Fausto Coppi, Gino Bartali, Gianni Bugno, Marco Pantani y Vincenzo Nibali. Esos serán los nombres que recite cualquier italiano aficionado al ciclismo cuando se le cuestione sobre los mejores ciclistas transalpinos a lo largo de los años. El 'Tiburón de Messina', como se le conoce cariñosamente a Nibali, está dando las últimas pedaladas en el Giro de Italia, donde es el nombre más mencionado en cada etapa.
Desde que el ganador del Giro 13' y 16' anunció su retirada a final de temporada (en la etapa que recorrió su Messina natal), no ha parado de recibir ánimos y elogios en la carretera. Desde el resto de compañeros en el pelotón y, por supuesto, de cualquier aficionado apelotonado en los estrechos márgenes de las calles por la que está discurriendo el Giro.
Nibali (Astana Qazaqstan Team) quiso aprovechar las entrevistas en meta tras el ascenso a la Marmolada para hacer una recapitulación más extensa. No solo de lo puramente deportivo, sino también en un extremo psicológico y emocional. A fin de cuentas, para el 'Squalo' el premio no es ganar el Giro (aunque era uno de sus grandes objetivos), es el legado que dejará como ciclista y como persona.
🇮🇹 RACE: @giroditalia @vincenzonibali finishes 17th on the queen stage and conserves his 4th position in the GC ahead of the final time trial in Verona.#AstanaQazaqstanTeam #Giro
— Astana Qazaqstan Team (@AstanaQazTeam) May 28, 2022
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Todavía en caliente, Nibali explicó que "estos días son de claro balance positivo para mí. Haber llegado hasta aquí me hace más que feliz y ahora tengo que pensar en terminar la temporada con buena nota".
Respecto a su rendimiento en el Giro, el vencedor del Tour en 2014 manifestó que "he mantenido el cuarto puesto y me siento satisfecho. Sabes que la aproximación al Giro fue difícil y que hasta hace unos días estaba fuera de la clasificación, en el Etna no me fue bien, pero luego logré recuperarme y este resultado solo puede alegrarme".
Nibali no es un gran amante de la Marmolada, sobre todo porque "no te deja respirar en ningún momento, no tienes referentes y prácticamente no sabes cuánto te queda para acabar", así que su estrategia consistió en "mantener el ritmo y tirar con todo hasta el final de la etapa", donde se dejó 4'37"s respecto a Alessandro Covi (UAE Team Emirates).
Ahora bien, el Passo Fedaia no solo supuso un mal trago para Vincenzo: "Esta mañana cuando subí al escenario en la salida, el público me transmitió grandes emociones, que te lo hacen todo menos difícil. También tengo que agradecer a mi equipo que me hizo volver a esta carrera y esto me dio mucha tranquilidad mental".
Por último, Nibali se acordó de Giuseppe Martinelli, que le ha acompañado en el Astana desde hace un par de años: "Cuando tuve problemas físicos en primavera quise tirarlo todo por los aires y parar, entonces Martino, que me conoce más que nadie, me dijo que me centrara solo en montar en bicicleta, que es lo que me gusta. Esto me dio la carga para reiniciar y ahora estoy aquí, estoy satisfecho con este Giro que para mí terminará con un excelente resultado".
Si bien es cierto que el objetivo de Nibali era "ganar el Giro de Italia", el italiano está "más que satisfecho con el viaje a lo largo de los años como ciclista", en los que cuenta con victorias en las generales del Giro, Tour y Vuelta a España. Además de las que quedan de aquí a final de temporada.