El parte médico que facilite la organización de la Grand Boucle al concluir la etapa informa que Alberto Contador solo sufre abrasiones y heridas en el costado derecho de su cuerpo. Desde el hombro hasta el tobillo, pasando por el codo y la cadera, con quemaduras, pero por fortuna sin fracturas óseas, algo que parece difícil de creer una vez vista esta nueva toma de su caída en la que se aprecia la virulencia del golpe.
Tras cruzar la línea de meta, el ciclista español comentaba que "tengo dolorida toda la parte derecha. Está realmente tocada. Vamos a valorar lo que hay. Posiblemente tenga que hacer alguna placa. No es la mejor manera de empezar, era un día tranquilo, pero se ha complicado. Tengo un golpe considerable". Contador perdió el control de su bicicleta en un giro a derechas que poseía una mediana central con la que acabó impactando el español. "La carrera estaba muy nerviosa, todo el mundo estaba luchando la posición para estar en cabeza debido a la acción del viento. Conseguimos estar bien situados y muy atentos pero en una curva he perdido la rueda delantera, algo que creo que también le sucedió a otros ciclistas. Hemos caído y he golpeado el suelo, y además otro corredor ha caído sobre mi hombro", explicaba el líder del Tinkoff que será tratado por el equipo médico de su equipo para intentar estar en las mejores posibles condiciones en el día de mañana. "Ahora es momento de aplicar hielo y asegurarnos que la inflamación no va a más. Tengo heridas y quemaduras por toda la zona derecha de mi cuerpo, pero qué le vamos a hacer. Estos es ciclismo. Puedes prepararte a tope durante meses y luego te caes", concluyó el ciclista de Pinto antes de dirigirse rumbo al hotel donde descasaránantes de la etapa de mañana que termina en un puerto de dos kilómetros a un 7% de pendiente media que bien podría provocar las primeras pequeñas diferencias entre los favoritos.