Iván García Cortina se ha quedado cerca de la victoria en la 13ª etapa del Tour, con final en Carcassonne, tras intentar sorprender a los velocistas en el sprint. Una maniobra que, según reconoce, no tenía pensado hacer. "He estado trabajando en la etapa para Enric, protegiéndolo del viento, y sinceramente no tenía pensado entrar al sprint ni nada, pero estos días me he mantenido ahí cerca, rondando, y si surgía la opción había que empujar al máximo".
Y la opción apareció en el último kilómetro, con la volata ya lanzada: “Esto era lo que venía comentando estos días: si se abría una puerta como la de hoy, había que intentar aprovecharla. De todas maneras, cuando vine al Tour sabía a lo que venía, que era trabajar para nuestros líderes, y además, desde Tignes arrastro un catarro a consecuencia del frío que me viene afectando y hoy en la primera parte de la etapa iba pensando en bajarme. Casi me iba quedando del pelotón cuando se hacía la primera fuga y pensaba "Si voy así, no aguanto 220 km". Pero he conseguido darle la vuelta al cuerpo y así salieron las cosas…".
Al final, meritorio cuarto puesto para el ciclista asturiando del Movistar Team, que comenta lo siguiente sobre sus objetivos para lo que queda de Tour. "En lo personal, deseando que se me vaya el maldito resfriado y así poder dar el 100%, y si hay una puerta abierta, lo volveremos a intentar. La moral con Enric está bien; tuvo un día malo en el Mont Ventoux, pero ojalá ese minuto y medio sea el peor día del Tour y las cosas le vayan bien en lo que queda. Con él seguiremos luchando”.