El francés Thibaut Pinot (Groupama-FDJ) dijo tras imponerse este viernes en el Coll de la Rabassa que esta Vuelta está siendo "de ensueño" para él, ya que logró su segunda victoria tras la de los Lagos de Covadonga del pasado domingo. "Está siendo una Vuelta de ensueño. No venía a la Vuelta pensando en la general, venía sin presión y he conseguido dos victorias de etapa. No se puede pedir más", señaló el corredor galo, quien cree que "ya había cumplido" con su equipo habiendo ganado su primera etapa.
Pinot explicó que La Rabassa era un puerto para sus "características" como escalador y que "aprovechó el ataque de (Simon) Yates" para salir a por él e intentar lograr el triunfo que al final obtuvo. Un triunfo que es el número 24 de su carrera profesional y el tercero en 2018 (además de la victoria de los Lagos de Covadonga también ganó la general final en el Tour de los Alpes).
El de Mélisey cree que el líder Simon Yates, "que ya había mostrado en el Giro su fuerza, demostró ser el más fuerte" de la carrera. También considera que el británico tiene "un buen equipo" para ayudarle a mantener el maillot rojo este sábado en la etapa de montaña explosiva y sin descanso de menos de 100 km por Andorra. Una jornada para él "de descomprensión" y en la que, no obstante, considera que "puede pasar cualquier cosa".
Pinot ya piensa en su próximo gran reto, "un Mundial que ya tenía en mente" por su estado de forma y del que conoció hoy que ha sido seleccionado. De todos modos no cree "para nada" que deba ser el líder de la selección francesa porque tiene a "otros compañeros muy fuertes" con los que también el seleccionador Cyril Guimard tendrá que "diseñar la estrategia".