Purito no se escondió ni quiso ser políticamente correcto. Según le preguntaron tras cruzar la línea de meta que qué le había parecido que Valverde hubiera aprovechado el último sprint intermedio para superarle en la clasificación de la regularidad, contestó con total sinceridad: "No me ha hecho gracia. Hoy era un día de fiesta. Luego pasa lo que pasa en los Mundiales". Aunque Joaquim puntualizaba que "más que con Alejandro estoy mosqueado con Movistar. Valverde es un corredor. La elegancia de Movistar, que el último día se pongan a hacer aquí un tren ordenado por su equipo, me parece sorprendente para el último día de la fiesta”. El corredor del Katusha quiso aclarar que al menos el murciano le aviso de que iba a disputarle el maillot verde. "Lo hemos hablado. Lo bueno que tiene Alejandro es que me ha avisado. Me ha dicho: 'oye tío, te voy a sprintar". Asi que no me ha sorprendido lo que ha sucedido, el problema es que siempre cobro yo".
Valverde, por su parte, tenía otro punto de vista. "El maillot verde estaba en juego, que después del de líder es el más importante, y quería conseguirlo y lo hemos hecho. No es sólo por mí, es por el equipo que ha trabajado mucho durante toda la Vuelta. Si hay algo en juego hay que disputarlo. Hoy es de acompañamiento al líder, pero al líder de la general. La etapa se disputa y si hay algún maillot en juego también se disputa como he hecho yo. Lo he hecho yo y lo haría todo el mundo".
Algo más tranquilos los dos, tras pasar por el podio, hacían balance sobre sus respectivas actuaciones en la Vuelta a España. Purito explicaba que "llevo muchos años arriba en las grandes. Y si me cuentan esto cuando pasé a profesionales con la ONCE, no me lo hubiera creído. He sobrellevado muy bien la Vuelta, en otras ocasiones hubiera estado más estresado. Incluso tras la crono de Burgos estaba tranquilo, a lo mejor ese ha sido el secreto para aguantar tan bien".
Valverde, séptimo en la general, reconocía que el cansancio acumulado tras rendir al máximo nivel durante toda la temporada, le ha pasado factura. "Después de todo el año, el cuerpo da para lo que da. He tenido días mejores y peores y eso significa que el cuerpo está cansado. Hay días que te levantas mejor y días que intentas pasarlos lo mejor posible". Pero el murciano destacaba que "acabo la Vuelta contento. Cuando uno lo da todo, tiene que estar contento".
El siguiente gran objetivo de El Bala será el Mundial de Richmond, en el que estará seguro luchando por el triunfo a pesar de que el circuito no se adapta muy bien a sus condiciones. "Espero recuperar en 15 días para el Mundial. La forma está de la Vuelta, mal no estoy. Hay que ver el recorrido pero es cierto que no se adapta a mí como me gustaría, pero es lo que hay", concluía.