Prueba: Smartwatch Polar M600

Para aquellos amantes del deporte y la tecnología, llega este Polar M600 con el que podrás controlar todas tus salidas en bici y el resto de actividades físicas que realices.

Sergio Palomar / Joaquín Calderón

Pruebas de material
Pruebas de material

Aunque a menudo perdamos la perspectiva y no veamos más allá de la bici, son muchos los que combinan el pedaleo con diferentes actividades físicas como correr, gimnasio, etc. Al igual que cuando salen a rodar, también les gusta llevar un control de lo que hacen y no están dispuestos a tener un aparato para monitorizar cada una de ellas. Este perfil de usuario multideporte y amante de la tecnología seguro que se alegra al descubrir las posibilidades del nuevo cacharrito que nos trae Polar. Este M600 es más que un monitor deportivo. Es un reloj inteligente equipado con sistema operativo Android Wear, que además de vigilar nuestra actividad se integra perfectamente con el teléfono móvil, extendiendo las funciones de este hasta nuestra muñeca.

Cuenta con un manejo muy intuitivo gracias a su pantalla táctil en la que podemos ir viendo, además de la hora, las notificaciones que lleguen del móvil gracias a la comunicación Bluetooth. De esta forma nos aparecen los mensajes de WhatsApp, que responderemos dictando la respuesta; si nos entra una llamada que también podremos atender si llevamos conectados unos auriculares inalámbricos, que también nos servirán para ir escuchando música, o podemos navegar mediante Google Maps gracias a su receptor GPS/GLONASS integrado. En la faceta deportiva, el M600 integra la aplicación Flow que permite grabar los datos de nuestras salidas. Podemos configurar su pantalla de datos mediante el servicio web flow.polar.com o la aplicación móvil homónima que será también la encargada de ir recopilando los datos. Evidentemente, la información que nos muestra es bastante limitada dado el tamaño de la pantalla, pudiendo contar únicamente con cuatro campos de datos, entre ellos, la frecuencia cardiaca que se mide de forma óptica directamente en la muñeca mediante 6 leds. Si queremos mayor precisión, siempre podemos vincular el M600 a una cinta a través de Bluetooth.

Por último, uno de los aspectos más interesantes es la función de monitor de actividad, que nos permite controlar todo lo que nos movemos, andamos o estamos sentados las 24 horas del día. Aparte de ser una motivación para no estar demasiado tiempo parados, resulta muy útil para aquellos que miman su entrenamiento al darnos a conocer de forma muy precisa el gasto calórico que supone la suma de actividades de nuestra jornada y así ajustar la dieta al milímetro. Aparte, también monitoriza nuestras horas de sueño informándonos de qué porcentaje del mismo ha sido realmente reparador, con lo que podemos detectar si nuestra recuperación es la correcta. Al M600 se le puede criticar quizás la falta de especificidad. Evidentemente si lleváis un entreno a rajatabla con vatios, series y demás no es un ciclocomputador -para ello deberíamos complementarlo con el V650 o M450 de la marca-, aunque sí nos puede salvar los datos de una ruta. Sin embargo, como decíamos al comienzo, su público es mucho más amplio pudiendo emplearlo en casi cada faceta deportiva que se nos ocurra para lo cual seguro que no os defraudará.

POLAR M600

Precio: 350 €

Peso: 63 g

Dimensiones: 45 x 36 x 13 mm

Colores: Blanco, negro (correa intercambiable disponible próximamente en más colores)

Distribuidor: Polar Electro Ibérica S.A., 902 64 64 93

Página Web de Polar