Un investigador de neurociencia de la Universidad de Southampton (Reino Unido) ha creado un culote 'inteligente', que usa sensores eléctricos e inteligencia artificial para mejorar la función muscular.
Según relata The Times, se trata de Devon Lewis, a quien se le ocurrió la idea después de estudiar las uniones neuromusculares, una conexión entre el cerebro y los músculos que envía señales químicas de las neuronas motoras a las fibras musculares para hacer que los músculos se contraigan y, por tanto, desarrollen fuerza.
Los sensores que lleva el culote monitorean la actividad muscular, enviando información a una herramienta de inteligencia artificia, que también va instalada en el propio culote y que calcula qué músculos necesitan estimulación. Finalmente, los impulsos eléctricos se envían a los músculos a través de una red de cables que discurren por el tejido de la prenda.
"Tenemos una capacidad limitada para controlar nuestros músculos de forma natural. Puede controlarlos con mayor precisión y contraerlos con más fuerza si los estimulas directamente con electricidad", asegura Lewis.
También explica que la tecnología es completamente segura, sin posibilidad de descargas eléctricas: “La corriente eléctrica se siente más como una sensación de hormigueo. Es lo mismo que cuando comes comida picante. Lo notas extraño al principio, pero te adaptas bastante rápido".
En principio y a falta de conocer más detalles, el culote iría acompañado de una aplicación que procesa los datos que le envía la prenda sobre la activación muscular para ayudar a los deportistas a identificar los desequilibrios musculares y actuar para remediarlos.
“Todas las personas, desde atletas de talla mundial hasta pacientes que padecen trastornos neurológicos, contarán con el mejor control posible de sus músculos. Muchos sectores, desde el deporte de élite hasta el ejercicio recreativo y la rehabilitación médica, comparten un objetivo común: desarrollar el potencial individual mejorando el rendimiento muscular y la calidad del movimiento", añade Lewis, que está produciendo el culote en su start-up Inpulse y que planea adaptar la tecnología para "corredores y usuarios de gimnasio".
Eso sí, será prácticamente imposible que la UCI (Unión Ciclista Internacional) autorice este 'culote inteligente' para la competición oficial.
