El entrenamiento mediante el uso de la potencia como cuantificador del esfuerzo frente a la variabilidad de la frecuencia cardiaca se va popularizando cada vez más. Prácticamente todos se basan en el mismo principio de funcionamiento, consistente en determinar la deformación de un elemento de la bici producida por la fuerza del ciclista mediante el uso de galgas de tensión. Sin embargo, es una solución costosa por cuanto requiere una calibración precisa y un desarrollo de producto minucioso para conseguir medir exactamente el par aplicado por las piernas y no otras deformaciones, lo que acaba encareciendo el producto. Pero hay otras formas de determinar la potencia aplicada, calculándola a partir de parámetros como la velocidad, la resistencia al viento, la inclinación de la carretera, etc. Es precisamente este método indirecto el que emplea PowerPod.
En primer lugar hemos de puntualizar que no estamos ante un medidor propiamente dicho, sino que es una herramienta que la calcula de forma indirecta y, por tanto, la precisión va a depender de la correcta medición de estos parámetros. Colocamos la unidad PowerPod anclada al manillar mediante un soporte estándar tipo GoPro. Es importante que no haya cables ni nada delante que la obstruyan ya que la incidencia del viento es uno de los valores fundamentales que se emplean en el cálculo mediante un orificio en la parte inferior. También es necesario conocer la velocidad y la cadencia para lo que deberemos contar con un sensor ANT de terceros que vincularemos a la unidad mediante el proceso descrito en las instrucciones.
Tras la instalación y asociarlo a nuestro ciclocomputador es de suma importancia el proceso de calibración; deberemos rodar durante unos kilómetros por terreno plano y a ritmo constante. De esto depende que el cálculo sea correcto. Sin embargo, nosotros lo hemos cotejado con el buje PowerTap que empleamos para estos test y hemos observado una gran variabilidad. A velocidades constantes la medición es buena, pero en cuanto entran en juego los cambios de ritmo las discrepancias aumentan, en especial en zonas de viento racheado o cambios súbitos de pendiente. En intervalos cortos de menos de un minuto la diferencia resulta excesiva. Aun así, hay que valorar sus pros. Por un lado, nos permite acceder al entrenamiento por potencia por un presupuesto bastante inferior al de los medidores convencionales, que incluso en versiones de medición de una sola pierna continúan siendo más costosos.
Por otro, su sencillez de montaje nos permite utilizarlo en varias bicis -aunque al moverlo debemos realizar de nuevo el proceso de calibración para garantizar datos fiables- y llevarlo con nosotros cuando viajemos. Por las características de su medición resulta limitado para seguir un entrenamiento perfectamente parametrizado. Sin embargo, su fiabilidad a ritmos mantenidos nos sugiere que puede resultar muy útil para el cicloturista medio a la hora de regular el esfuerzo en marchas, donde es habitual dejarse llevar por la vorágine.
POWERPOD
Precio: 395 €
Peso: 59 gramos (incluido soporte)
Dimensiones: 5,1 x 5,9 x 1,8 cm
Distribuidor: Vic Sports Afers, info@vicsportsafers.es
Página web de PowerPod