El frío es uno de los mejores amigos de los ciclistas perezosos. Nos obliga a equiparnos, entre otros complementos, con los imprescindibles botines de Windstopper o neopreno, cuya laboriosa colocación nos retrasa en ocasiones más de lo que quisiéramos. Para asegurar la sensibilidad de nuestros pies existe otra solución: las botas específicas para invierno como las Specialized Defroster. Un modelo que la marca de Morgan Hill renueva en 2015, pero que mantiene su sello de identidad: un botín interno fabricado con fibras Thinsulate con aislante térmico y sellado para evitar la pérdida de calor por las costuras y la suela, dos puntos de entrada del frío que la mayoría de botines no logran tapar correctamente. La principal novedad en estas Defroster la encontramos en la caña de la bota, que se ha alargado unos centímetros por encima del tobillo y se cierra con una tira ancha de neopreno que asegura prácticamente la estanqueidad.
En marcha, la primera sensación de este cierre es de extrañeza, porque la movilidad de los tobillos queda reducida, pero en un par de salidas la tira se adapta a la forma de nuestro tobillo y la sensación de rigidez se evapora. El cierre Boa del empeine funciona tan bien como nos tiene acostumbrados en otras zapatillas y consigue un apriete adecuado; aunque, considerando que utilizaremos estas zapatillas con unos guantes con los que la capacidad de movimientos en las manos es casi nula, es fundamental ajustar bien las zapatillas antes de salir de casa. Specialized califica la suela de nylon, de un llamativo color verde, con un nivel de rigidez 6, lejos del índice 13 de las deseadas S-Works, el buque insignia de la marca. En invierno esta diferencia de rigidez no debería ser un problema, ya que, al menos para los que salimos con temperaturas inferiores a los diez grados, en esta época del año es más importante la comodidad que el rendimiento. ¿Para qué necesitamos unas zapatillas ultrarígidas si no podemos utilizarlas porque no están suficientemente aisladas? Las tiras reflectantes incluidas en su lengüeta añaden un elemento de seguridad fundamental en invierno, una estación en la que no es extraño que salgamos o lleguemos a casa en condiciones mínimas de luz. Con las Defroster, la pereza de ponerse varias capas ya no sirve como excusa.
Lo mejor
» Muy buen aislamiento del frío.
» Horma ancha más cómoda.
» Reflectantes.
Lo peor
» Manipulación del cierre Boa con guantes gruesos.
Ficha Técnica
-Peso: 776 g (el par)
-Precio: 199 €
-Tallas: 39 a 49.
-Distribuidor: Specialized España, 902 100 554.