Pruebas de material

Bomba de pie SKS Airstep (Prueba)

SKS nos propone con este modelo rescatar las clásicas bombas de pie actualizándolas con un diseño atractivo y materiales de calidad.

Ciclismoafondo.es. Fotos: Rafa Gómez.

6 de diciembre de 2019 (08:30 CET)

Junto a las populares bombas de mano y de taller, SKS nos propone con su nueva Airstep rescatar las clásicas de pie actualizándolas con un diseño atractivo, materiales de alta calidad -el pedal es de aluminio- y fabricación íntegra en Alemania.

Para dar presión a las ruedas de nuestra bici -o el coche o la moto- primero tendremos que liberar la boquilla de la parte superior de la bomba y extraer el latiguillo alojado alrededor del dial; lo conectamos a la válvula -es compatible con las de tipo fino o grueso-, accionamos la palanca de fijación hacia la boquilla y ya podemos empezar a bombear con el pie tras quitar el seguro de la plataforma superior.

Bomba de pie SKS Airstep (Prueba)

El proceso resulta más cómodo respecto a usar una bomba de taller al no tener que flexionar la espalda ni ambas rodillas, pero emplearemos más tiempo. El dial es legible sin tener que forzar la vista siempre que nos guiemos por la presión en bares, si utilizamos PSI el tamaño y color de los caracteres se confundirán con el fondo. Nos sorprendió que la presión máxima fuese 7 bar, y aunque probamos a sobrepasar esa cifra y llegar a más de 8 bar sin problemas, no resultarán suficientes para los que utilicen tubulares y necesiten presiones extremas. Y quienes no dispongan de mucho espacio agradecerán su relativamente reducido tamaño, perfecto para llevar en el coche junto a las bicis, o colgado en la pared gracias al soporte que incluye.

Bomba de pie SKS Airstep (Prueba)