La afamada firma de calzado italiana ha decidido en este 2016 hacer borrón y cuenta nueva, rediseñando todos sus modelos. A la cabeza de la gama están las R1, en las que han volcado todo su saber hacer creando un modelo que, siguiendo la tendencia actual de diseños cerrados, cuenta con varias características que lo hacen muy atractivo.
Partimos de una rígida suela de carbono unidireccional, que cumple a la perfección con los requerimientos de una zapatilla deportiva, en la que se incluye un pequeño orificio de ventilación en la puntera que quizás queda un poco limitado a la hora de refrigerar el pie. Algo similar ocurre con su cubierta de microfibra, que confía su ventilación a una serie de pequeñas perforaciones en los laterales que resultan insuficientes para las jornadas veraniegas, sobre todo teniendo en cuenta el generoso acolchado interno con una pequeña capa de foam que, a pesar de que las hace cómodas, las vuelve muy calurosas. La lengüeta es de generosas dimensiones y dispone del útil detalle de un velcro que la fija en la posición deseada al resto de la zapatilla, evitando que se desplace y cree algún tipo de pliegue que nos pueda generar molestias. En cuanto a los cierres, DMT ha apostado sobre seguro con la elección de un doble BOA con los cables en disposición paralela. Esta colocación hace que la presión recaiga en puntos más concretos en vez de repartirse a lo largo del empeine y, si bien resulta firme y nítida, deja un poco desamparada la zona de la puntera, donde no vendría mal un velcro para lograr una sujeción más homogénea. La causante de esta sensación es su amplia horma, que deja mucho espacio libre para los dedos. Se trata de un detalle que agradecerán aquellos con pies anchos, quienes cada vez tienen más difícil encontrar unas zapatillas adaptadas a ellos.
Sin embargo, atendiendo a que, en general, las personas con pie ancho también suelen tener un arco plantar bajo, nos resulta curioso comprobar que el arco de la suela es bastante pronunciado. En las primeras salidas incluso resultaba molesto para nuestros pies planos. Algo similar ocurre con el empeine, bastante bajo, aunque aquí nos salva el acolchado interno que mencionábamos antes, que evita puntos de presión. Salvo por el detalle de la gran libertad en la zona de los dedos, algo a lo que sólo encontrarán pegas los ciclistas más deportivos, en marcha estas R1 muestran un agarre firme, en especial en una zona tan delicada como el talón. Es una característica que hemos de agradecer a su forro interior antideslizante, que impide movimientos indeseados de nuestro pie. La consecuencia son unas zapatillas firmes que nos facilitan sentir con claridad el apoyo con los pedales y de paso percibir cómo transmitimos fuerza a las bielas.
Como decimos, se trata de unas zapatillas con una horma muy especial, por lo que recomendamos que las probéis minuciosamente antes de decidiros por su compra. Si vuestros pies tienen cierto arco y son anchos y, además, buscáis un modelo de las máximas prestaciones, estamos seguros que en estas zapatillas DMT R1 encontraréis un modelo que no os defraudará.
DMT R1
Precio: 259 €
Peso: 289 g (talla 44)
Colores: Naranja flúor, negro, amarillo flúor, blanco.
Tallas: 37 a 47 con medias tallas.
Distribuidor: Sportmed, sport@bastosmedical.com