Cuando llega el frío las extremidades sufren especialmente los rigores de las bajas temperaturas. El caso de los pies, al ir anclados al pedal en una posición estática y aprisionados por la zapatilla, resulta especialmente crítico y pueden hacer que la ruta acabe convertida en un suplicio. Para protegerlos lo habitual es optar por cubrezapatillas de mejor o peor calidad, con membranas para evitar la entrada de agua. Sin embargo, resultan engorrosos de poner y quitar, hacen imposible ajustar las zapatillas en marcha y al final, al tener que dejar hueco para la cala, acaba entrando agua por ahí o, si son muy cerrados, terminan por romperse al apoyar en el suelo.
Por ello, las zapatillas específicas de invierno son una solución muy de agradecer y que permiten hacer mucho más cómodas nuestras salidas invernales. Shimano añade a su amplia línea de calzado ciclista estas RW5 que nos facilitan rodar perfectamente protegidos sin por ello tener que realizar un fuerte desembolso. Lo primero que llama la atención es su caña media elaborada en neopreno y que podemos ceñir al tobillo mediante velcros. Mientras, el forro de la zapatilla, con escasas zonas de ventilación, se recubre en su parte interior de membrana Dryshell que evita la entrada de agua y concede una cierta transpiración. Además, un detalle muy de agradecer, cuenta con unas amplias bandas reflectantes para mejorar nuestra seguridad en la carretera.
Tras la solapa que recubre el forro, que se cierra, al igual que el tobillo, con velcro, encontramos unos cordones elásticos muy fáciles de ajustar, incluso con los guantes puestos. Al calzarlas, lo primero que percibimos es la amplitud con que cuentan en la zona de los dedos, un aspecto importante en unas zapatillas de invierno para no comprimirlos y dificultar la circulación, lo que provocaría que se quedaran fríos. El interior está forrado de agradable tejido polar que refuerza esta sensación de confort. Al pedalear queda patente la menor rigidez de su suela de nylon respecto a las de carbono a las que estamos habituados, aunque de nuevo la razón es restar exigencias al pie. Debemos tener en cuenta que este tipo de calzado se va a emplear en invierno en jornadas de entrenamiento, por lo que no se hace necesario contar con prestaciones límite que impedirían reforzar la protección y la comodidad. Aun así, no os penséis que son unas zapatillas blandas. Cumplen razonablemente bien y sólo en momentos de máxima exigencia echaremos de menos un anclaje más sólido.
Como era de esperar, en marcha se muestran cálidas. También las hemos empleado en días de lluvia y hay que decir que la membrana que recorre el forro aguanta. Sin embargo, no cometáis el error que tuvimos nosotros. Si bien el cierre de neopreno del tobillo queda ceñido adecuadamente, el agua que resbala por la pernera acaba colándose en el hueco. La solución es tan simple como cerrar la cremallera de las perneras o del culote por encima del neopreno. Por cierto, el mojarnos los pies de esta manera nos permitió descubrir que incluso mojadas seguían manteniendo unas excelentes propiedades térmicas.
SHIMANO RW5
Precio: 169'95 €
Peso: 403 g (talla 44)
Tallas: 38-48
Colores: Negro
Distribuidor: Macario Llorente, shimano@macario.com
