En las zapatillas destinadas al gravel -las que llevan la cala pequeña metálica de dos tornillos de mountain bike- no es recomendable utilizar los cubrebotas para calzado de carretera debido a que la zona de la puntera se deteriora con mucha rapidez cuando toca bajarnos de la bici para caminar en zonas técnicas o subidas imposibles. Para evitarlo, la marca danesa GripGrab ha añadido a su modelo Flandrien un refuerzo externo en la puntera de goma muy dura, con un estriado para mejorar el agarre.
El cubrebotas se asemeja a los clásicos calcetines gruesos con agujeros para las calas que se utilizaban en invierno, pero que apenas nos protegían. La ventaja de los GripGrab frente a otros sistemas es su elasticidad, que logra un ajuste excepcional a la zapatilla y la pierna; aunque nos llevará más trabajo quitarlos o ponerlos. Si nuestras zapatillas llevan tacos es recomendable quitárselos, y no deben utilizarse con zapatillas de carretera.
Para aislarnos del frío y el agua, el tejido de los Explorer Waterproof Gravel consta de tres capas: una exterior hidrófuga que repele el agua, la interna de membrana -parecida al Gore-Tex- que deja salir el sudor pero no permite que entre el agua y la más cercana a la piel, que protege la membrana y es bastante agradable al tacto.
Los hemos utilizado en todo tipo de terrenos y en días que rozaron los 0 ºC. Cumplieron la misión de protegernos de las bajas temperaturas sin que el pie quedase empapado en sudor, también del barro o incluso de un breve chaparrón sin pedir más que un rápido lavado exterior; y la puntera resistió sin inmutarse tras caminar sobre tierra compacta o piedras.
GRIPGRAB EXPLORER WATERPROOF GRAVEL
Precio: 89,95 €
Peso: 155 g (el par, talla L)
Tallas: S (36-38), M (39-41), L (42-44), XL (45-47)
Distribuidor: GripGrab, support@gripgrab.com
Web: www.gripgrab.com
