Cableado oculto: pros y contras

Uno de los cambios o mejoras más recientes en el diseño de las bicis de ruta consiste en ocultar todo el cableado, además de en el interior del manillar, el cuadro y la horquilla, también en la potencia y el tubo de la dirección. VENTAJAS Las mejoras respecto a llevar los cables por el exterior las encontramos en la menor resistencia al viento y la estética. En el primer caso, los test en el túnel de viento confirman que sereduce la resistencia cuando el flujo de aire no se encuentra con cables en su camino. Según las pruebas de Specialized en su Win Tunnel, se ahorran 12 segundos en 40 km -que equivale a 30 s en 100 km- a 45 km/h respecto a la misma bici con cableado a la vista. Canyon estima hasta 3 W de diferencia entre su Aeroad con el cableado externo y la última generación que ya lo lleva oculto. Pero para la gran mayoría de usuarios no son mejoras apreciables, sobre todo si tenemos en cuenta la velocidad a la que debemos rodar para obtenerlas; su objetivo es el pelotón profesional. En cuanto a la estética, la mejora salta a la vista gracias a la limpieza de la zona de mandos y parte frontal; y a nadie le desagrada tener una bici que siga las tendencias de diseño. DESVENTAJAS Para las marcas, diseñar, fabricar y montar una bici con cables ocultos es más laborioso, caro y añade algo de peso respecto al llevar el cableado por el exterior. Y quienes suelan atreverse con el mantenimiento, ajustes o revisiones de su bici, quizá se echen atrás cuando comprueben que necesitan conocimientos avanzados o un tiempo del que no disponen en tareas como quitar o añadir arandelas de la dirección, o cambiar la potencia por una de diferente longitud. Aunque cada vez es menos habitual, también pueden producirse roces o ruidos en la zona de la dirección. No creemos que llevar los cables ocultos sea adecuado para bicis de gama baja/media porque no utilizan cambios electrónicos ni -aunque la tendencia está cambiando- frenos de disco hidráulicos. Con cambios mecánicos y frenos a la llanta -o discos accionados por cable- es muy importante que las fundas y sus respectivos cables no describan curvas cerradas o se perderá tacto en la frenada y precisión en los cambios, además de complicarse el montaje y el mantenimiento. Sistemas para ocultar el cableado TOTALMENTE OCULTO. Los cables no asoman en ninguna parte del manillar, potencia o tubo de la dirección. Es el más eficiente frente al viento y con las líneas más limpias, pero modificar la altura o longitud de la potencia puede implicar que debamos acortar -o incluso cambiar- los latiguillos de los frenos. SEMIOCULTO. Los cables sí quedan ocultos en el tubo de la dirección, pero salen por la parte superior de la dirección y discurren por la parte inferior de la potencia para volver a esconderse en el manillar. Dependiendo de cada marca, pueden quedar escondidos con tapas de plástico debajo la potencia. Para quitar o poner arandelas de dirección o cambiar la potencia, salvo casos extremos, no habrá que tocar los latiguillos. Un poco de historia * Hasta los años 80, los cables y fundas de freno iban al aire por encima del manillar, mientras que las palancas de cambio sesituaban en el tubo diagonal. El siguiente paso consistió en guiarlo por el interior del manillar -reduciendo su fiabilidad en los orificios de entrada y salida- o debajo de la cinta. Los cuadros ya empezaban a ocultarla funda y el cable de freno trasero por el interior del tubo horizontal, y muy pocos -los destinados a las cronos- también los cables de cambio. * Con la llegada de las manetas de cambio integradas en las de freno -Shimano fue pionera en 1990 con su revolucionario STI-, otra vez teníamos el cableado a la vista, esta vez desde las manetas de freno hasta el tensor situado en el antiguo anclaje de las manetas de cambio. En 1992, Campagnolo, con sus manetas integradas Ergopower, permitió ocultar los cables y fundas de cambio y freno en el manillar, gracias a llevar el sistema de cambio en el cuerpo de la maneta en vez de en el extremo de la palanca de freno, como en el caso de Shimano. STI Ergopower * Con la popularización de los cambios electrónicos, gracias a Shimano y su Dura-Ace Di2 lanzado en 2009, se redujo el número y sección de los cables que procedían del manillar, pero como contrapartida se necesita una centralita y una batería. Shimano rediseñó su centralita para poderla integrar en la bici, pero SRAM hizo desaparecer todos los cables de cambio con su sistema inalámbrico eTap en 2015. Recientemente, Shimano también ha optado por eliminar los cables desde las manetas al cuadro con un sistema semiinalámbrico. Madone Aero 3 Time * Esconder totalmente el cableado comenzó a utilizarse en bicicletas de crono y más tarde en algunos modelos para ruta diseñados para los profesionales, como la Trek Madone presentada en 2016 -con frenos a la llanta- o la segunda generación Specialized Venge -llamada ViAS-, que data de 2015 y también equipaba frenos a la llanta. Actualmente es difícil encontrar una marca que no disponga en su catálogo como mínimo de un modelo con el cableado oculto, incluso está presente en bicis gravel. Madone Aero 5 Specialized 1

Cableado oculto: pros y contras

Con los objetivos de mejorar la aerodinámica y, sobre todo, la estética del conjunto formado por el manillar, la potencia y el área frontal del cuadro, buena parte de los fabricantes han optado por guiar el cableado por su interior. ¿Cuáles son sus pros y contras?

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