Bonopark, la empresa que posee la concesión del servicio público de alquiler de bicicletas de Madrid, ha solicitado al Ayuntamiento de la capital una ayuda económica de 3’6 millones para poder evitar la quiebra.
Esta situación es consecuencia de los actos vandálicos que llevan sufriendo las bicicletas desde el día del estreno del servicio. Se calcula que más de 1.000 han sido dañadas y otras 100 abandonadas tras ser robadas, circunstancia que provoca unas pérdidas mensuales de 300.000 € a Bonopark.
La Ley de Contratos del Sector Público contempla rescates económicos de este tipo en caso “de interés público” o por perjuicios financieros originados “por causas de fuerza mayor” como catástrofes medioambientales, destrozos provocados por la guerra, robos o alteraciones graves del orden público. Ahora, en base a la interpretación que haga el Ayuntamiento de la situación se concederá la ayuda solicitada o no.
El servicio entró en funcionamiento hace un año y cuatro meses y desde entonces cuenta con 14.000 usos de media cada día, algo que sin duda ha colaborado a que haya una convivencia más cívica entre vehículos y ciclistas en el centro de la ciudad. Por fortuna, José Antonio Díaz Lázaro, Coordinador General de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Movilidad, ha asegurado a El Mundo que su intención es “proteger” este servicio de transporte gracias a que tiene “mucha aceptación”. Por ello, afirma que “Si el Ayuntamiento se tiene que quedar con el sistema, se quedará, pero no es la intención en esta primera etapa".