Aunque es algo que al usuario final no debería afectar, desde la redacción de Ciclismoafondo.es queremos aclarar este asunto que, sin afectar en absoluto a la calidad ni seguridad de los productos del prestigioso fabricante italiano Pinarello, empieza a desatar ríos de tinta y una polémica que, a todas luces, nos parece excesiva.
Los antecedentes
Todo comenzó en julio de 2016 cuando Victor Major, el CEO de la empresa taiwanesa Velocite Bikes, envía una carta a Pinarello haciéndole ver que el diseño cóncavo del tubo diagonal de su bicicleta de contrarreloj Bolide TT responde a una patente que es propiedad de Velocite y que está segmentada para el uso en "cuadros aerodinámicos de bicicleta", con una validez de 20 años, y que "posiblemente" la han utilizado en Italia por error al construir la nueva Bolide TT. Victor Major se queja de que esa comunicación nunca obtuvo respuesta y se muestra muy molesto al ver que en su buque insignia, la Dogma F10, vuelven a emplear el mismo concepto de diseño.
El resultado
En el día de ayer Velocite, por mano de su CEO, hizo pública otra carta, esta vez enviada también a varios medios especializados, en la que se informaba de los antecedentes e invitaba a Pinarello a que le diera una respuesta. No se ha formulado ninguna denuncia pero, como podréis comprobar en el documento original al que podéis acceder a través de este enlace, en el penúltimo párrafo Victor Major escribe lo siguiente dirigiéndose al Presidente de la Compañía Fausto Pinarello: "Usted sabe que la patente nos pertenece. Que ha sido notificado este hecho y opta por no contactar con nosotros. ¿Qué cree que debería suceder a continuación?"
A todas luces están invitando a Pinarello a la negociación, tras la que, o mucho nos equivocamos, o todo se arreglará con dinero. No debemos olvidar que el pasado mes de diciembre se hizo pública la compra de un paquete mayoritario de acciones de Pinarello por parte de la empresa inversora de capital privado L. Catterton, tras la que se encuentra la multinacional Louis Vuitton, y en las arcas del fabricante de la Dogma F10 hay dinero fresco.
Ahora podéis haceros una cuantas preguntas: ¿Velocite es el malo de esta película?, ¿Pinarello es todavía más malo y se apropia de ideas de otros?, ¿es racional que alguien pueda patentar la forma de un tubo para su uso mundial durante 20 años?, ¿realmente alguien va a dejar de comprar una bicicleta Pinarello por un asunto como este?, ¿Velocite busca publicidad gratuita de su marca en los medios especializados?, ¿alguien ha olido dinero fresco y va a por él?... Sacad vosotros mismos las conclusiones, nosotros sólo hemos intentado recopilar los datos de los que disponemos en este momento.