Tadej Pogacar permanece al frente del liderato de la clasificación general y suma cuatro triunfos parciales, pero en la etapa reina se quedó con la miel en los labios al cruzar la línea de meta en segunda posición: El esloveno aplaudió la victoria de Arensman y valoró positivamente el trabajo de su equipo al término de la carrera:"Hemos estado a punto de ganar la etapa, pero Thymen Arensman ha sido el más fuerte hoy y se merecía esta victoria; sólo nos queda quitarnos el sombrero. Podemos estar contentos y satisfechos con los Pirineos. Hoy hemos hecho una etapa estupenda, imponiendo nuestro ritmo durante todo el día con un Nils Politt increíble. Ha sido una etapa muy dura por el tiempo y los puertos. Además, la escapada no fraguó hasta el Tourmalet, y eso significó que los primeros 70 kilómetros fueron súper rápidos. Más adelante, las bajadas dieron un poco de miedo; sobre todo, la del Tourmalet".
La estrategia y la táctica de Pogacar y su equipo se siguió al pie de la letra y estaban preparados antes las tentativas de ataque de Vingegaard."Jonas [Vingegaard] lo ha intentado hoy, y ha estado realmente bien. En realidad, esperaba que atacara un poco antes. Una vez que he anulado sus dos movimientos, me he dado cuenta de que no disponía en las piernas de la potencia necesaria para contraatacar e ir a por todas hasta el final. Por eso he optado por controlar la etapa, mantenerme a su rueda y esperar al sprint final. Éste es probablemente el día de Pirineos en que le he visto más fuerte. Estoy seguro de que seguirá atacándome en los Alpes", reconoció el campeón del mundo de ciclismo en ruta.
Una lesión o un abandono nunca es una buena noticia, por lo que Tadej lamentó la retirada de Evenepoel ante los micrófonos: "Es una pena que Remco Evenepoel haya tenido que abandonar el Tour. No sé qué le ha pasado exactamente, pero ayer hablábamos de que no debía dejarse llevar por toda la presión que le rodea y sí vivir en el momento. En el ciclismo, nunca sabes cómo te vas a despertar, o incluso cuándo volverás a luchar por el podio del Tour de Francia. Le mando mucho cariño y espero que se recupere pronto".
Arensman, incrédulo y entusiasmado, transmitió ante los medios de comunicación su alegría y rememoró el camino que hizo hasta llegar a vencer en el Tour de Francia: "Realmente, no me lo puedo creer. Para ser sincero, sólo quería vivir la experiencia del Tour, la carrera más importante del mundo, después de algunos buenos resultados en el Giro y la Vuelta. Ganar una etapa en mi primer Tour, y hacerlo de esta manera, es increíble, una locura. Ya había corrido el Giro este año, y me puse enfermo después de la carrera. Aun así, pude realizar una buena preparación de cara al Tour. Me tocó ser paciente durante la primera semana, en espera de que llegara la montaña, y ya en la primera oportunidad acabé 2º en Le Mont-Dore. Hoy tenía unas piernas increíbles. Estoy en la mejor forma física de mi vida”
Con Pogacar y Vingegaard detrás nunca te puedes fiar, y el neerlandés sabia que debía entregarse al 100%: “Cuando escuché la diferencia de la que disponía sobre el grupo de los favoritos en el Peyresourde, pensé que sólo 3 minutos contra Tadej [Pogacar] y Jonas [Vingegaard] no eran suficientes… Así que tenía que moverme. Tal vez fuera un suicidio, pero debía intentarlo. No puedo creer que haya conseguido ganar esta etapa. Me estaba viniendo abajo en la segunda parte de la subida a Superbagnères, pero los ánimos de los espectadores me regalaron unos vatios extra".