El monegasco del Burgos-BH superó su adicción a los videojuegos que a punto estuvo de costarle su carrera como ciclista. Llamado a última hora para correr La Vuelta, vistió el maillot de la montaña antes de tener que abandonar por una caída. Esta es su historia.
En la primera concentración, Enrique Salgueiro se dio cuenta de que el chico iba muy fuerte en los sprints. Su historia ejemplifica la lucha de equipos humildes como el Java Kiwi Atlántico por dar oportunidades a jóvenes valores.
En el equipo israelí se siente querido y los jóvenes le escuchan. Les explica que el nerviosismo no es bueno, que a él le privó de una Roubaix. A cambio, la pasión le permite seguir soñando. Quizás ya no sea un favorito, pero sigue siendo un "flandrien".
Andre Carvalho es uno de los mayores talentos del Cofidis y del ciclismo portugués, cosa que debe a las raíces de su abuelo, a las historias que le contaba su padre y a la libertad de elección que siempre le dieron
A los 16 años abandonó su casa familiar en Rawson para entrenar en el CAR de Buenos Aires antes de dar el salto a Europa, donde consolidó su sueño de ser ciclista profesional. Más de una década después, transmite su experiencia a los jóvenes valores de su actual equipo, el Drone Hopper-Androni Giocattoli.
El ciclista navarro del Caja Rural-Seguros RGA, de 21 años, se recupera de la fractura de seis vértebras que sufrió a principios de junio tras una caída en la Ronde de l'Oise. Esta es su historia.
La historia de Iván Ramiro Sosa es la de un escarabajo que recorrió miles de kilómetros para destacar en Europa, aprender en el actual INEOS Grenadiers y liderar el presente y futuro del Movistar Team
Acostumbrado a ser siempre el único rumano en el equipo, el ciclismo le ha regalado cinco idiomas y un instinto especial no sólo para los sprints, sino para intuir las desapariciones de los equipos.
Tras su paso por la Fundación Contador se dio cuenta de que sus dotes ciclistas iban más por la velocidad que por el estereotipo del corredor español. Saliendo de su zona de confort, se fue a un equipo amateur de Francia, donde se curtió como ciclista y como persona. Esta es su historia.
Un día, siendo niño, se sentó con su hermano a ver una carrera y de los 200 corredores del pelotón sintió un flechazo con uno que ataca continuamente. Al terminar cogió su bici y salió disparado calle abajo. “¡Soy el "Chava"!”, gritaba emocionado.