El guipuzcoano ha debutado esta temporada en profesionales con el Euskaltel Euskadi honrando así la saga familiar de ciclistas iniciada por su abuelo Javier.
Hace apenas cuatro años, su futuro se estaba escribiendo en una pista de hielo. Sin embargo, las lesiones le llevaron a la bicicleta. Hoy, el presente lo escribe en el Equipo Kern Pharma.
Hace apenas un año Javier Romo era un prometedor triatleta, pero un encuentro fortuito con Óscar Sevilla cambiaría su destino en tan sólo unos meses. Hoy, el albaceteño defiende los colores del potente Astana.
Su fichaje fue tan prematuro como diferente en el escenario. De ser una promesa del Mountain Bike y el ciclocross a convertirse en un neo profesional de carretera. Una apuesta tan arriesgada como certera.
Desde 2003 rueda cada año como ciclista profesional. Desde entonces ha pasado por muchos días bonitos como los nervios del neoprofesional, la gloria de las Grandes Vueltas y sus victorias. Pero también por puntos malos como la angustia de verse sin equipo o incluso un proceso de bulimia severa.
Desde 2003 rueda cada año como ciclista profesional. Desde entonces ha pasado por muchos días bonitos como los nervios del neoprofesional, la gloria de las Grandes Vueltas y sus victorias. Pero también por puntos malos como la angustia de verse sin equipo o incluso un proceso de bulimia severa.
Samuel Sánchez, Iban Mayo, Roberto Laiseka... sus logros reposan en las fotos del Aula Pedagógica de la Fundación Euskadi. Él no se cansaba de mirarlas cada vez que, de niño, visitaba las instalaciones. Hoy, años después, Gotzon aspira a que su trabajo se vea reflejado en una de esas fotos.
Se hubiese conformado con compartir pelotón con sus compañeros de equipo. Fichar por Ineos puede dar vértigo. Pero su prematura exhibición en el Mont Ventoux se lo ha quitado de golpe.
Su pasado comenzó precoz. Precocinado entre talentos belgas. Su futuro, en cambio, se encarriló en la senda del paso a paso. Hoy, su trabajo comienza a dar sus frutos en el Caja Rural-Seguros RGA.