La manera correcta para circular en grupo es por parejas y alineados. La fotografía que sirve de cabecera en este artículo nos sirve de ejemplo perfecto: siempre por la derecha, atentos y con las manos en las manetas de freno, ocupando el arcén y el mínimo imprescindible de la calzada. Además, debemos dejar el espacio adecuado respecto al ciclista que llevamos a nuestro lado y al de delante. A continuación os damos algunos consejos sobre qué hacer y qué no cuando pedaleéis en grupo:
¡Así no, qué desastre! No sólo ocupan todo el carril circulando cinco ciclistas en paralelo, sino que uno de ellos ha soltado las manos del manillar y otro se ha puesto a grabar el show con el móvil. Aunque parece que se lo están pasando bien, se les quitarán las ganas de reír cuando les multen o sufran algún percance.
Hay que señalizar. Si encontramos algún obstáculo imprevisto en la calzada, vamos a adelantar a otros ciclistas más lentos o a un peatón, debemos indicarlo con la mano para que nuestros compañeros que circulan por detrás puedan esquivarlo a tiempo.
¿Y si no tengo compañero? Si por algún motivo te has quedado desemparejado, no ruedes en medio del pelotón o los dos compañeros que circulen por detrás recibirán todo el viento frontal casi como si fuesen en cabeza. Si te incorporas al grupo, nunca te pongas en medio. Sin pareja, sitúate el último. A cola del grupo es donde nunca vas a molestar cuando no tienes compañero, o si te acabas de unir a la grupeta, no puedes seguir su ritmo, o eres novato y no te atreves a ir delante. Quizá en breve se una otro ciclista y se ponga a tu lado.
Siempre a la misma altura. Nadie se enfadará si por falta de fuerzas no consigues ir a la misma velocidad que tu compañero, pero sí tendrás problemas en caso de ir más rápido para dejarle atrás. Si quieres darlo todo pedaleando, sal tú solo y no molestes a nadie metiendo rueda. ¡No te adelantes! También conocido como “meter rueda” en el mundillo ciclista, en las grupetas suele ser tan habitual como desagradable. A nadie le gusta que se adelante el ciclista que lleva a su lado, pero él sí cree que puede hacerlo. Y no se lo reproches, que lo negará y se cabreará.
Bien ordenados. Al igual que en la carretera, una grupeta que rueda compacta y alineada en el carril bici evitará situaciones de peligro al cruzarse con otros ciclistas. Si el carril no tiene anchura suficiente para circular en dos columnas, no habrá más remedio que ir en sólo una.
Respeta el carril bici. Hay que circular siempre por el carril de la derecha sin invadir el izquierdo. Los ciclistas de la foto no sólo ocupan todo el carril, sino que ruedan por la parte de la calzada reservada a vehículos a motor y otros van haciendo ciclocross por el camino de tierra para paseantes y runners. ¡Todo mal!
¡Que no falte la alegría! No cuesta ningún trabajo y refuerza los lazos de unión entre todos los miembros de la gran familia que formamos los ciclistas. Nunca debemos perder las buenas costumbres. Saluda, que es gratis.
Siempre hay que saludar. Si te cruzas con más ciclistas o con otra grupeta, no sigas el ejemplo del grupo de la izquierda, que con su gesto agrio o disimulo mirando hacia otro lado parece que practican el ciclismo como una penitencia y no como un deporte.
