Todos tenemos nuestro punto fuerte y nuestro punto débil. Hay quien sufre en el llano, pero lo más habitual es sufrir en la subida. La ventaja de los que sufren en el llano, es que cogiendo una buena rueda, si les dejan, cuando llega la subida sólo les queda darte las gracias por haberles llevado en coche cama. Luego habrá quien prefiera puertos tendidos y quien los prefiera explosivos.
Cuando el termómetro empieza a mostrar sus cifras más optimistas, los cielos se tiñen definitivamente de azul y los paisajes renacen de colorido ... las carreteras se llenan de ciclistas, pero ¿es tan fácil como echarse al asfalto y pedalear como un desesperado?
La aparición de la lluvia, el viento y la nieve producen cambios muy importantes en las rutinas de entrenamiento pero, gracias a la tecnología, podemos seguir pedaleando también en invierno
Dar pedales y hacer kilómetros siempre es bueno para la preparación física, pero siguiendo un plan bien estructurado los resultados serán mucho más positivos