La disputa de la París-Roubaix siempre es especial, pero esta edición lo era un poco más si cabe pues suponía la despedida definitiva del ciclismo profesional de Tom Boonen. Después de toda la jornada ofreciendo un buen nivel, en la lucha y siendo protagonista, Tommeke ha dicho adiós en el Velódromo de Roubaix, donde ha ganado hasta en cuatro ocasiones, con la decimotercera posición.
Boonen ha cruzado la meta a 12 segundos del vencedor Greg Van Avermaet, en el segundo grupo, aunque sin esprintar y dejándose llevar. “La sexta plaza no significaba mucho. Todo el dia hemos estado persiguiendo, así que una vez hemos llegado al sprint he pensado: ¿para qué?”, argumentaba a Sporza para explicar su actitud en los últimos metros. Con respecto a sus opciones, especialmente en el tramo final, reconocía que ha visto posible su quinto éxito en Roubaix en algunos instantes. “Todavía había opciones en los últimos 15 kilómetros, pero no había ningún equipo capaz de hacer algo. Solo en la parte final, Lotto ha trabajado para Greipel. Han sido los únicos”. Y ha querido cargar con dureza contra John Degenkolb por su actitud durante toda la jornada. “Me ha marcado de forma masiva. Para mí, ha corrido la carrera más cobarde de su vida. Es una pena, pero solo puedo resignarme”.
Boonen no quiso dar vuelta de honor para despedirse del público de Roubaix, pues, como ha revelado él, no lo consideraba apropiado. “Las vueltas de honor son para aquellos que se lo merecen hoy. No es necesario que haga ningún show. No me he sentido super en ningún momento y cuando podía moverme había bastante viento de cara. Por suerte, Stybar ha recibido algo más de libertad que yo, ha jugado sus cartas y ha podido estar delante”. Preguntado por si tenía algún remordimiento tras la conclusión, explicaba Boonen que “no, en ningún momento. Para mí esta es la mejor carrera del mundo. La amo. Simplemente ha llegado el momento de dejarlo. Llevo sintiendo que debía ser así desde el pasado año”. Como anécdota, el ciclista belga comentaba que no ha pensado mucho sobre su retirada durante la carrera hasta el tramo final. “No he caído en ello hasta la pancarta de los últimos cinco kilómetros. Entonces he pensado: son los últimos cinco kilómetros de mi carrera. Empiezas a pensar que es la última vez, la última vez en el velódromo. Pero así es la vida”.
El público ha recibido a Boonen con cánticos y preguntado por ello, sentenciaba que “no esperaba algo así. Pero estoy satisfecho de cómo ha acabado mi última carrera y con toda la gente que hay aquí”. Esperemos que Tom disfrute tanto de su nueva vida como nosotros lo hemos hecho de su ciclismo.
