Carlos Barbero finalizó el entrenamiento de ayer en la comisaria tras vivir uno de los episodios más desagradables de su incipiente carrera. El ciclista burgalés recriminó su actitud a un automovilista que había puesto en peligro su integridad física y este respondió bajándose del coche, junto a la persona que viajaba con él, para agredirle. “Estaba dentro de la rotonda y una furgoneta entró. Le dije que prestara más atención y entonces se bajaron dos tipos y me agredieron. Me dieron dos o tres puñetazos en la cara y al final tuvo que venir la policía. He terminado en Comisaría prestando declaración y he presentado denuncia”, explicó Barbero al Diario de Burgos.
Carlos, uno de los ciclistas más prometedores del panorama ciclista español, correrá la temporada que viene en el Caja Rural-Seguros RGA tras haber brillado las dos últimas campañas en las filas de la Fundación Euskadi. Este año fue tercero en el Campeonato de España en ruta y consiguió el triunfo en el Circuito de Getxo y en la Vuelta al Alentejo. “La sensación es de impotencia. Te llevas un susto porque sabes que eres el más débil en la carretera y algunos en vez de ayudarnos y respetarnos a los ciclistas hacen lo contrario. La sensación es mala", comentaba impotente el burgalés.
Esta noticia, desgraciadamente, pone de manifiesto la necesidad urgente de promover campañas en favor de la seguridad víal de los ciclistas. Desde Ciclismo a Fondo llevamos unos días promoviendo el hashtag #enmetroymediocabeunavida para concienciar de la importancia de tomar medidas al respecto pues encima de cada bicicleta, como reza nuestro lema, hay una vida.