La historia de Cannondale con el aluminio es un idilio que se remonta a un montón de años atrás. Quién no recuerda aquellas bicis del Saeco, muchas de las cuales aún hoy siguen rodando por las carreteras. Cuando prácticamente todos han ido cayendo ante los encantos de las fibras negras, que permiten a los ingenieros dar rienda suelta a su imaginación, la firma americana no sólo mantiene su línea CAAD -Cannondale Advanced Aluminum Design- sino que, lejos de abandonarla, la han ido evolucionando con la firme idea de demostrar que el aluminio no está muerto y aún tiene mucho que ofrecer en la fabricación de bicicletas de primer nivel. Para comenzar, un precio sensiblemente inferior, a lo que podemos añadir un bastidor con un peso realmente contenido o unas características dinámicas que, como hemos podido comprobar durante la prueba, no distan de las ofrecidas por muchos cuadros de carbono.
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Un corazón de tubos de aluminio 6069, unidos a mano mediante soldaduras lisas de doble pasada, logran aunar ligereza y resistencia extrema.
TRABAJO FINO
Volver a encontrarse con un cuadro de aluminio tiene la ventaja de que permite observar y tocar lo que es un trabajo fino, al contrario que ocurre con las fibras donde influye tanto las formas de los tubos como la colocación de cada lámina, algo invisible al ojo. En esta CAAD12 merece la pena perder unos minutos acariciando las exquisitas soldaduras lisas, de doble pasada a fin de asegurar unas uniones lo más resistentes posible. Los tubos que conforman el cuadro también distan de ser típicos. Partiendo por la aleación elegida, aluminio 6069, que añade mayor resistencia a la tracción y mejor elongación respecto a la habitual 6061. Antes de pasar a formar parte de la bici, la tubería se somete a un proceso denominado Flow Modeling, con el que se moldean las distintas secciones de tubo y el espesor de pared del mismo, obteniendo transiciones suaves para evitar puntos de estrés. Aquí destaca el trabajo llevado a cabo en las vainas SPEED SAVE, que se aplanan verticalmente, y los finos tirantes para dotarles de un punto de flexión que aporte comodidad. El resultado final es un ahorro de 200 g respecto a la anterior CAAD10 en un cuadro que baja de los 1.100 g y, como veremos luego, que mantiene unas cualidades espléndidas.
NUEVA ERA
Antes de adentrarnos en el comportamiento de la bici, merece la pena continuar el recorrido visual por esta elegante delicia. Por supuesto, lo primero que salta a la vista son los frenos de disco de los que ya no hace falta que os sigamos machacando con las ventajas que aportan a nivel de seguridad y mayor control de la bici en los descensos. Si tenéis oportunidad, probadlos y saldréis de dudas vosotros mismos. La novedad radica en la incorporación en el trasero del nuevo anclaje Flat Mount impulsado por Shimano, con el que se pretende lograr unas líneas más limpias y una unión más sólida. En este caso, es minimalista y va soldado directamente a la vaina consiguiendo limar unos gramos.
GEOMETRÍA.
El clasicismo que destila esta CAAD12 tiene reflejo también en sus medidas. Un tubo horizontal con escaso sloping y unos ángulos que parecen sacados directamente del manual de cómo hacer una bici deportiva. Tan sólo las vainas, unos milímetros más largas de lo habitual para conceder espacio a las cada vez más extendidas cubiertas de 25 mm, se salen de la norma. El resultado es por tanto muy predecible en una máquina larga y baja en el puesto de conducción que exige bastante al ciclista. Rápida de reacciones y tremendamente precisa a la hora de trazar curvas. En buenas manos, toda una delicia.
VAMOS A LA CARRETERA
Resulta extraño pedalear de nuevo, tras mucho tiempo sin hacerlo, sobre un bastidor de metal. En los primeros kilómetros toca volver a asimilar el tacto más directo del aluminio. Solidez podría ser un buen calificativo de la sensación obtenida al ponernos de pie y apretar las bielas. Ya no sólo a nivel de pedalier, gracias a la incorporación de una caja BB30A, de 73 mm de ancho en lugar de los 68 habituales en este sistema, sino también por la sección del tubo de sillín Delta, aplanado de forma ostensible en su parte inferior para brindar el máximo apoyo a esta zona. Delante, la pipa de dirección se conforma con un rodamiento inferior de 1 ¼’’ que, junto a la ganancia en rigidez de la nueva horquilla SPEED SAVE, se bastan para hacer la conducción sumamente precisa. Ese es otro de los puntos fuertes de esta CAAD12, las sensaciones distan poco de las que disfrutamos en sus hermanas de carbono. Ya hemos dicho que lidia perfectamente con las fuerzas que aplica el ciclista y su comportamiento tampoco difiere en curvas enlazadas. Muy rápida en los cambios de dirección y con un saber estar contundente a la hora de realizar apoyos fuertes en curva, lo que nos permite mantener de forma limpia la trazada elegida sin realizar correcciones.
Otro de los pilares de una buena bici, como es la comodidad, tampoco queda olvidado por la firma americana. Al ya mencionado trabajo en vainas y tirantes se le suma la capacidad de flexión en el plano de marcha de la horquilla, elaborada en una sola pieza mediante el mismo carbono BallisTec de sus hermanas mayores. El tacto general es directo, como corresponde a una bici con genes competitivos. Sin embargo, ofrece la comodidad suficiente para no hacerla insufrible con el paso de las horas. Mención especial requiere la adopción de una tija de sillín con un minúsculo diámetro de 25,4 mm que aporta un punto extra en este aspecto, gracias a su mayor flexión. El único pero que le encontramos no es achacable a la bici en sí, sino al montaje. Es la lentitud de reacciones, en especial a la hora de cambiar de ritmo, fruto de su peso por encima de 8,5 kg. Algo que afea un poco una bici tan bien ideada. La culpa no es del cuadro de aluminio, como ya os hemos indicado, ligerísimo. Ni siquiera de los discos, que si bien añaden peso, nosotros hemos podido disfrutar en Ciclismo a Fondo de bicis tremendamente ligeras que los incluyen. Tratándose de una bicicleta enclavada en la gama media, para mantener los costes contenidos hay que sacrificar en componentes. Tenemos por un lado las Mavic Aksium, que aunque tienen un comportamiento correcto aportan una buena cantidad de gramos a la báscula, y por otro el robusto cuadro de mandos, con una potencia y manillar firmados por Cannondale. Nos hubiera gustado disfrutar de las nuevas Mavic Ksyrium Disc con las que, estamos seguros, mejoraría sobremanera esta CAAD12.
Un placer volvernos a encontrar con los discos Shimano que aportan un extra de confianza en los descensos. Destacar los nuevos anclajes flat mount del trasero con los que ahorramos unos gramos.
Aun así, no debemos quedarnos con lo negativo. Como apuntábamos antes, la bici es capaz de hacernos olvidar que llevamos un cuadro de aluminio y nos obliga a replantearnos algunas preguntas sobre el carbono. Quién sabe si, con la escalada imparable de los precios en las nuevas creaciones que van apareciendo, no viviremos en algunos años una involución hacia el aluminio. Al menos tranquiliza saber que material hay para, bien trabajado, ofrecer unas bicicletas de primerísima línea como Cannondale nos acaba de demostrar.
Cannondale CAAD12 Disc
Cuadro
Cuadro CAAD12 Disc
Horquilla CAAD12 Disc
Tallas 48, 50, 52, 54, 56, 58, 60, 63
Transmisión
Bielas Cannondale Hollowgram Si 52/36
Desviador Shimano Ultegra
Cambio Shimano Ultegra
Manetas Shimano R685
Cadena Shimano HG700
Ruedas
Ruedas Mavic Aksium Disc WTS
Casete Shimano Ultegra 11-28
Cubiertas Schwalbe Lugano 700x25c
Frenos Shimano BR785/805
Componentes
Manillar Cannondale C3
Potencia Cannondale C2
Tija Cannondale C2 UD Carbon
Sillín fi’zi:k Arione R7
Cifras
Peso Total 8,620 kg (sin pedales)
Precio 2.299 €
Distribuidor Cannondale Europe, espana@cyclingsportsgroup.com
