Prueba: BMC TeamMachine SLR01

Dar la vuelta completamente a la forma de llevar a cabo un proyecto de nueva bici no es un riesgo que muchas empresas estén dispuestos a asumir, pero quien no apuesta, no gana.

Sergio Palomar / Fotografía: www.cesarlloreda.com

Prueba: BMC TeamMachine SLR01
Prueba: BMC TeamMachine SLR01

Desde siempre los nuevos proyectos, en prácticamente cualquier actividad industrial se han llevado a cabo siguiendo el mismo esquema. Diseño, desarrollo de prototipos, testeo de esos prototipos, refinamiento de los mismos, nuevos tests y así hasta que se obtenía el resultado buscado que era el que se convertía en la versión final. En tiempos de bonanza y para la industria automovilística que es la máxima representante de esta forma de crear nuevos modelos no había sido problema, pero hoy en día cada gasto es mirado al milímetro y uno de los principales inconvenientes de la fibra de carbono, el material por el que apostaron decididamente las marcas de bicis ya hace unos cuantos años, es que resulta tremendamente cara la creación de nuevos modelos y más cara aún la modificación de los mismos ya que ello implica la fabricación de nuevos moldes. Esto ataba de pies y manos a las firmas limitando el alcance de las distintas evoluciones al no haber posibilidad de dar palos de ciego ya que un error gordo podía llevar a una marca a la quiebra.

Una de las bicis de competición más completa y equilibrada con la que nos hemos encontrado.

También como en muchos otros ámbitos de la vida la informática ha acudido al rescate posibilitando unos análisis virtuales cada vez más fiables. Ahora los suizos de BMC han ido un paso más allá aprovechando toda la potencia de los ordenadores en la creación de la nueva versión de su bici de referencia, con permiso de la exclusiva IMPEC. En esta ocasión además de la prueba, es de las pocas ocasiones en que hemos tenido ocasión de cotejar su comportamiento con el de la anterior generación de SLR01 y no cabe duda de que el camino elegido ha sido el acertado. Cambios en la geometría, en las secciones de los tubos y el material para lograr una mayor rigidez que se siente. Una bici deportiva, capaz de cubrir los requerimientos de todo un ganador de Tour y además persona bastante exigente con el material como Cadel Evans. Al fin y al cabo una difícil evolución de una máquina que para nada estaba desfasada y que sin embargo los suizos han conseguido la complicada tarea de mejorar.

Referencia
 

Lo primero que nos llama la atención frente al modelo anterior es el aumento de las secciones en prácticamente todos los tubos. El resultado de esto es el esperado y la ganancia de rigidez es palpable desde la primera pedalada, aunque esta solución tiene como contraprestación habitualmente un aumento de peso. No es el caso de la SLR01 que cuenta con un elaborado laminado del carbono y unas secciones mínimas de cada uno de sus tubos logrando el peso final que veis en la ficha técnica. Esto queda patente en especial en la pipa de dirección que es devorada literalmente por los tubos superior y diagonal. Este último a su vez se vuelve enorme para acaparar toda la caja de pedalier donde se ha optado por el cada vez más habitual BB86 PressFit. Sin embargo, no todo es rigidez y es ahí donde BMC con su concepto TCC consigue que tija, tirantes y patas de la horquilla mantengan el suficiente punto de flexión longitudinal para mantener el necesario punto de confort.

Asimétrica

Aunque parezca una obviedad que un cuadro no soporta las mismas fuerzas en el lado de la transmisión, en el que las vainas se comprimen por efecto de la tensión ejercida por la cadena, que en el contrario, donde las fibras se elongan al comprimirse el lado contrario, pocas son las marcas que atienden decididamente a este aspecto. BMC es una de ellas y no es necesario más que un rápido vistazo para observar de forma clara la diferencia de sección entre la vaina derecha y la izquierda a lo que hay que sumar lo que no vemos, lo más importante que son las diferencias de laminado entre ambas. Puede parecer una minucia, pero al final las bicis que si tienen en cuenta este aspecto son bicis, como en el caso de la SLR01, que las sientes finas en la carretera, que cuando vas rodando por zonas de curvas pedaleando fuerte sigues manteniendo la misma precisión de trazada que sin pedalear, lo que al fin y al cabo se traduce en confianza y seguridad en la máquina que llevas entre manos.

Tiralíneas

Otro de los puntos novedosos de la SLR01 es su horquilla Stepless, como su nombre indica construida buscando formas suaves y redondeadas donde se evita el típico escalón entre cabeza y tubo de dirección eliminando uno de los puntos típicos donde se concentran tensiones. En marcha es una delicia de precisión haciendo gala de su origen suizo y proporciona a la bici una agilidad de conducción increíble pudiendo hacer prácticamente lo que nos venga en gana, sólo tenemos que pensar donde queremos poner la bici. También es destacable la mejora en comodidad respecto al modelo anterior con una absorción de los baches mucho más dulce, sin olvidar que contribuye mucho a restar gramos a la báscula.

Geometría

A la contra de las tendencias actuales donde cada vez vemos más bicis de vainas largas, BMC mantiene en su modelo más deportivo unas cortísimas que dan a la SLR01 una facilidad para enlazar curvas increíble. En la zona de conducción, crece un poco respecto a la anterior versión dando más espacio para lograr una posición de ataque. También van al revés de las tendencias en la parte frontal con una dirección relajada para tratarse de una bici de competición pero que se agradece cuando la velocidad crece. A pesar de esta curiosa opción la bici es un juguete en zonas reviradas y muy equilibrada en llano además de resultar muy escaladora gracias a su corto tren trasero.

Talla 56

Tubo superior (1)

560mm

Ángulo de sillín (2)

73,5º

Ángulo de dirección (3)

72,5º

Tubo de sillín (4)

555mm

Vainas (5)

402mm

Entre ejes (6)

992mm

 

Horas y horas de procesamiento informático bajo la atenta mirada de los ingenieros de BMC han determinado que la SLR01 es su mejor obra y lo visto no nos permite contradecirlos.

El juicio

Comenzábamos este artículo hablando de la apuesta decidida por una nueva forma de hacer bicis y al terminarla hemos de admitir que el acierto es completo. En Ciclismo a Fondo no contamos con instrumentos que nos digan si una bici es más o menos rígida o más o menos flexible, pero la experiencia de años montando en montones de bicis distintas te ilumina los ojos cuando das con una de esas que haces tuya desde el primer kilómetro. Como se suele decir vulgarmente, que “va fina". Y es que cuando una bici te hace más fáciles las cosas, cuando consigues comunicarte con la bici y a través de ella con la carretera el rendimiento mejora, aunque luego los números digan lo que digan. Este ‘feeling’ en todas las circunstancias es precisamente el fuerte de esta SLR01 que ya el año pasado cuando probamos en la presentación en la Provenza nos puso los dientes largos y ahora en nuestras carreteras hemos podido exprimir a tope.

Puntuación

8,8

Estabilidad

9

Frenado

9

Comodidad

8,7

Cicloturismo

8

Competición

9,5

BMC teamMachine SLR01

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Cuadro

Cuadro

teammachine SLR01 ACE Carbon

Horquilla

teammachine SLR01 carbon

Tallas

48, 51, 54, 56, 58, 61

Colores

Blanco

Transmisión

Bielas

SRAM Red22 53/39

Desviador

SRAM Red22

Cambio

SRAM Red22

Mandos

SRAM Red22

Cadena

KMC X11

Ruedas

Ruedas

DT Swiss Spline R1650TL

Casete

SRAM XG1190 11-28

Cubiertas

Continental GP4000s

Frenos

SRAM Red

Componentes

Manillar

3T Ergosum Pro

Potencia

3T ARX II Pro

Tija

teammachine SLR01 carbon

Sillín

fi’zi:k Arione R7

Cifras

Peso Total

6,570 kg (sin pedales)

Precio

5.999 €

Distribuidor

BMC Trading AG, 678 95 11 19

Web

 Página web de BMC