Desde que el domingo 10 de abril Fran Ventoso denunciara que la grave herida que sufrió en la cara exterior de su pierna izquierda durante la París-Roubaix era producto del impacto contra un disco de freno, una tremenda cascada de polémica en torno a esta tecnología de frenado se ha apoderado de la actualidad ciclista. La UCI, tras el incidente del corredor español, reaccionó prohibiendo su empleo en el campo profesional y las federaciones francesa y española vetaron su uso en cualquier prueba ciclista que se celebre bajo su tutela.
Pero, según ha revelado CyclingTips, la UCI podría haber reconsiderado su postura después de reunirse con la Federación Mundial de Industrias de Artículos Deportivos (WFSGI), que evidentemente no está dispuesta a permitir la desaparición de los frenos de discos en el ciclismo de carretera. La WSFGI, más allá de mostrar su preocupación porque este producto haya quedado en entredicho, ha aportado pruebas forenses, a las que nadie ha tenido acceso, que sugieren que la lesión de Ventoso podría haber sido provocada por un plato y no por un disco, y ha propuesto introducir discos con los cantos redondeado –que limitarían la posibilidad de producir cortes-, una medida clave para que la UCI se esté replanteando volver a permitir su uso durante el mes de junio en el Criterium del Dauphine y el Tour de Suiza, citas preparatorias para el Tour de Francia.
Durante la citada reunión la Comisión de equipamiento de la UCI recordó la preocupación de los ciclistas profesionales ante la posibilidad de sufrir un corte con el filo de los discos, quemarse con estos en caso de caída tras un largo descenso en el que hayan podido tomar una gran temperatura o los riesgos que implica que haya dos tecnologías de frenado que ofrecen distintas potencias en el pelotón. Ante esta situación, la industria también está analizando otras opciones como desarrollar protectores y discos completamente redondos –sin hendiduras- además de continuar haciendo estudios forenses que cuantifiquen exactamente el riesgo que supone esta tecnología de frenado.
En esta reunión, tanto la Comisión de equipamiento como la WFSGI han pedido a la UCI que colabore en el intento de apaciguar las preocupaciones de la federación francesa y española con el fin de que ambas permitan el uso de frenos de disco en marchas cicloturistas, en las que de momento no se ha reportado ningún tipo de incidente que involucre a este tecnología.
El último gran escollo para que se lleve a cabo la reinserción de los frenos de disco en el pelotón profesional en el mes de junio es precisamente los propios ciclistas, que a través de la Asociación de Ciclistas profesionales, han mostrado firmemente su oposición a esta tecnología.