Entre las tablas de internet, la opinión del de la tienda, la del amigo de confianza que es un experto y la aparición de bicis con diferentes geometrías es normal que si antes ya era un tema delicado acertar con la talla de bici que más nos convenía, ahora el usuario esté hecho un auténtico lío. En este artículo pretendemos arrojar un poco de luz sobre el tema y para comenzar, queremos dejar claro que debemos estar tranquilos ante la elección de la talla de la bici, ya que siempre podemos lograr una buena adaptación al menos en dos de ellas. Esto es así porque habitualmente, entre dos tamaños contiguos, las diferencias son muy pequeñas mientras que siempre contamos con un amplio margen de ajuste para lograr trasladar nuestras medidas a la bici. El arte de la simplificación Gran parte de la culpa de la confusión que provocan las tallas entre los ciclistas viene dada por la forma de denominarlas y medirlas por parte de cada marca. Tradicionalmente se ha venido haciendo referencia a la longitud del tubo de sillín, pero con la aparición primero de los cuadros con sloping y más tarde de las diferentes geometrías dejó de ser un parámetro de referencia. Para homogeneizar las cosas surgieron el reach y el stack, dos medidas del cuadro que permiten comparar las dimensiones de cualquier bici del mercado. Con estos dos conceptos ya estamos preparados para comparar entre diferentes cuadros. Simplemente debemos fijarnos en el alcance y la altura de los mismos para determinar qué es lo que estamos buscando y olvidarnos de mirar la longitud del tubo horizontal y de la pipa de dirección. Esta filosofía parte de la idea de que las dimensiones del cuadro desde el eje del pedalier hacia atrás no son determinantes para conseguir una buena posición del ciclista puesto que tenemos un gran margen de ajuste en el sillín, tanto en altura como en retroceso. La posición que adoptemos sobre la bici va a estar condicionada, realmente, por el alcance y la altura que tenga el cuadro. Posición correcta y medidas de la bici Es muy importante definir y aclarar cómo se consigue una posición correcta sobre la bicicleta. Entendemos como tal aquella que cumpla las siguientes premisas por orden de importancia. -Es una posición suficientemente cómoda como para estar varias horas pedaleando sin que aparezcan dolores o molestias que hagan que no disfrutemos de la bici. -Es una posición eficiente en cuanto al trabajo muscular. -Es una posición mínimamente aerodinámica. Conseguir una posición correcta -cómoda, eficiente y aerodinámica- no depende de la talla de bici que llevemos sino más bien de cómo la hayamos ajustado o configurado. De nada me sirve que una bici sea de mi talla si no coloco la potencia de la longitud que me corresponde o si no pongo la cantidad de espaciadores que necesito entre la dirección y la potencia. En otras palabras, conseguir una posición correcta sobre la bici depende del ajuste que hayamos hecho de la misma, es decir, de las distancias existentes entre los puntos de contacto de la bici, no de las medidas del cuadro. Lo importante para ir cómodos y disfrutar de nuestra bicicleta es ajustar muy bien estas distancias que hay entre nuestros puntos de apoyo, independientemente de la geometría o de la talla de la bici. Las distancias que determinan si nuestra posición es la correcta son las siguientes: - Altura del sillín respecto al eje del pedalier. - Retroceso del sillín. Es la distancia horizontal entre el eje del pedalier y la punta del sillín. - Alcance de las manetas. Distancia desde el sillín hasta las manetas. - Altura del manillar. Comportamiento de la bici Los cuadros, además de diferenciarse por tener un alcance y una altura diferente, que es lo que debemos mirar cuando pensamos en las tallas, poseen otras características que más que in‑ uir sobre la posición del ciclista o las medidas de la bici van a afectar más al comportamiento de la misma. Estamos hablando de cosas como: -Trail de la horquilla: determina la velocidad de reacción de giro del manillar. Longitud de las vainas: a mayor longitud más estabilidad otorga. -Longitud de la potencia: cuanto más bajo y más adelantado va el manillar en relación con la rueda se gana estabilidad en la parte delantera. -Altura del pedalier: cuanto más bajo mejor se controla una bici. Además de estas medidas, ya sabemos, por definición, que cuanto más pequeño sea un cuadro la bici se volverá más rápida y manejable y al contrario si subimos de talla. Para confirmar la teoría de que se pueden conseguir las mismas medidas con varias tallas diferentes nos planteamos el siguiente reto: colocar a Sergio exactamente en la misma posición en la misma bici pero en tres tallas diferentes. Nuestra sorpresa fue cuando Trek nos ofreció ¡4 tallas!, y aunque nos pareció excesivo, decidimos probar a ver qué pasaba. Antes de nada, montamos a Sergio en el Müve, el potro de Retül que permite simular cualquier bici, para conseguir una buena posición y así obtener una tabla con las medidas que necesitábamos trasladar a las cuatro bicis. Jugando con longitudes y ángulos de potencia, poniendo y quitando separadores hemos conseguido reproducir las mismas medidas en todas las bicis, y por lo tanto, podemos a rmar que Sergio iría igual de cómodo en las cuatro. Cuando decimos las mismas medidas nos referimos a que la diferencia entre los parámetros de todas ellas no han superado los 4 mm, algo que podéis comprobar en el cuadro que acompaña estas lineas. Evidentemente es imposible ajustar al milímetro. Por suerte para comprobar las medidas y ahorrarnos un poco de locura contamos con el Zin, un medidor digital de Retül con el que obtenemos una precisión total. Lo que realmente nos ha llamado la atención es que para conseguir el mismo ajuste de las cuatro bicis no tuvimos que recurrir a componentes fuera de lo normal, salvo si exceptuamos quizás la potencia de ángulo -17° y 100 mm de largo que empleamos en la talla 58 para bajar el manillar a la altura deseada. En el extremo opuesto, para lograr la altura de manillar adecuada en la talla 52 no nos hizo falta invertir la potencia. Tan sólo colocando 2 cm de espaciadores y alargando la potencia a 120 mm el manillar subió exactamente hasta donde necesitamos. En cuanto a la posición del sillín, usando los diferentes modelos de tijas de Trek no tuvimos problema para conseguir la altura del sillín a excepción de la talla 52, donde nos faltaba 1 cm de tija, algo que en una bici con tija convencional no sucedería. El retroceso del sillín logramos igualarlo en las cuatro bicis sin mayor di cultad. En el recuadro podemos ver las medidas nales que hemos conseguido poner en las 4 bicis así como en el Müve. A estas alturas del artículo seguramente te estés preguntando cómo es posible haber alcanzado la misma posición en 4 tallas diferentes. Echando un ojo a la cha de geometría de cada cuadro podemos comprobar que entre tallas las diferencias no son realmente grandes. En cuanto al alcance del cuadro entre la talla 52 y la 58 tan solo hay ¡12 milímetros! Sí, has leído bien, 12 milímetros. No lo decimos nosotros, lo dice el fabricante. Por eso, entre la potencia más larga y la más corta solo hay una diferencia de 20 mm. Es muy interesante destacar esto, ya que si nos jamos en la longitud del tubo superior veremos que entre las cuatro bicis hay 4 cm de diferencia, es decir, induce a pensar que estas bicis son muy diferentes en longitud cuando en realidad casi no lo son. Parte de esa diferencia de longitud está localizada desde el eje del pedalier hacia atrás, ya que según aumenta la talla más tumbado está el tubo del sillín. En la parte delantera del cuadro, hay que pensar que cuanto más largo es el tubo de la dirección, más se acorta el reach, puesto que ese tubo está inclinado. Por eso no es coincidente la longitud del tubo superior con el alcance del cuadro. Respecto a la altura del cuadro, vemos que entre las 4 tallas hay 49 mm de diferencia, que se solventan fácilmente jugando con más o menos espaciadores y con el ángulo de la potencia. En la cha que acompaña estas líneas hemos especi cado los componentes empleados en cada bici.