A poco que busques en cualquier catálogo de accesorios para la bicicleta, seguro que encontrarás infinidad de sistemas de iluminación para la parte trasera: desde la "chinada" más chapucera, por pocos euros, hasta equipos sofisticados de las marcas más prestigiosas del sector de la electrónica o el ciclismo. Bontrager, una de las marcas insignia de Trek, no se iba a meter ahora en berenjenales para sacar "otra" luz más al mercado y, valiéndose de su experiencia y de lo último en tecnología, han presentado este Flare R con el que aportan soluciones nuevas de gran interés para mejorar nuestra seguridad.
La primera anotación, antes de meternos en detalle, es para informaros que se trata de un equipo de iluminación en el que prima la opción "Day Time", es decir, un modo específicamente diseñado para disponer de iluminación de día. Esto se consigue gracias a la utilización de diodos LED electroluminiscentes de muy alta intensidad. Sobre el papel ofrece una luminosidad máxima de 65 lumens, pero esto es muy difícil de traducir a una equivalencia comprensible, ya que la naturaleza de los destellos de un LED difícilmente se puede equiparar a la intensidad con la que estamos acostumbrados a medir la iluminación incandescente o fluorescente.
Compacto y sencillo
El formato del nuevo Bontrager Flare R es un poco más grande de los equipos de iluminación de última generación (60x35x25 mm, 36 gramos de peso), pero ello es debido a que, en lugar de utilizar las típicas pilas de botón, emplea un acumulador recargable de iones de litio. Otra gran sorpresa es que emplea conector micro USB, compatible con el cargador de la mayoría de los teléfonos móviles o con los actuales power-bank (baterías auxiliares de recarga de móviles y cámaras). La carga total la conseguimos en unas 2 horas.
La instalación se puede realizar en el tubo del sillín de la bicicleta, mediante una abrazadera regulable dotada de un anillo elástico, o utilizando un "pack clip", que permite sujetar el Flare R a la cinturilla del pantalón, al bolsillo del maillot o a cualquier cinta de una mochila.
El botón de encendido está situado en la parte superior y se acciona con una simple pulsación dando acceso a diferentes modalidades de funcionamiento.
Los cuatro modos
- - Flash de día: destellos irregulares, con la máxima intensidad (65 Lm), que evitan el efecto hipnótico de una luz con parpadeo continuo-regular. En este modo la autonomía se aproxima a las 7 horas.
- - Diurno fijo: menos luminosidad que en el modo flash con destello (25 Lm) y autonomía de unas 6 horas.
- - Flash nocturno: destellos cortos continuos, con alta intensidad (65 Lm). En este modo la autonomía se aproxima a las 6 horas.
- -Nocturno fijo: con 6 Lm de intensidad la batería llega a prolongar su vida útil hasta 23 horas.
Cuando la batería llega a un 5% de carga, el procesador que lleva insertado este faro en su interior entra en modo de ahorro de energía y sólo funciona con destellos de 5 Lm.
Sobre el asfalto
Una vez instalado en nuestra bici habitual pulsamos el botón de encendido una sola vez para entrar en el modo misterioso "day time flash": una luz centelleante, a intervalos irregulares, delata nuestra presencia en la carretera y, aun a plena luz del sol, nos hace visibles a muchos metros de distancia (en Trek aseguran que hasta a 2 kilómetros), como podréis comprobar en el vídeo que adjuntamos. Incluso mi compañero de entrenamiento me hizo ver lo molesto que resultaba un destello tan potente si lo tenía que sufrir durante kilómetros circulando tras de mí. En resumen: un nuevo concepto de sistema de iluminación que, más allá de hacernos visibles por la noche, nos protege en cualquier momento de conductores despistados que, de no ver un objeto luminoso de gran potencia ante sí, le pasaría inadvertido.
Sobre la capacidad de iluminación nocturna no podemos añadir más a lo ya dicho, es lo suficientemente potente como para que nos confundan con una moto.
El precio de la nueva Bontrager Flare R es de 59,99 euros y puedes conseguir más información en su página web.