La primera de ellas será la bicicleta de uso regular durante la carrera. Se trata de una BH Ultralight con una nueva y atrevida decoración en color rosa, que no solo refuerza la identidad visual del equipo, sino que también la hará fácilmente reconocible en el pelotón. Un diseño llamativo que refleja el espíritu combativo del Burgos Burpellet BH y su voluntad de dejar huella en cada jornada de carrera.
La segunda versión, aún más especial, ha sido desarrollada específicamente para las etapas de montaña. Pensada para los escaladores del equipo, esta BH Ultralight prescinde por completo de la pintura para dejar el carbono visto, logrando así un acabado atemporal, sofisticado y con una ventaja clara: el ahorro de peso. Esta edición ultraligera marca un hito técnico para la marca, alcanzando un peso total de solo 6,89 kg, rozando el mínimo permitido por la UCI (6,8 kg). Una bicicleta diseñada para volar cuesta arriba.
Ambas versiones comparten la misma base técnica: un cuadro que combina al máximo ligereza, aerodinámica y rigidez. La BH Ultralight ha sido refinada a lo largo de los años, incorporando detalles heredados de la BH Aerolight, como los tubos de perfil aerodinámico y una integración extrema del cableado, el cierre de sillín y los ejes pasantes. Su característica horquilla Air Bow refuerza ese carácter agresivo y veloz que la define.
En cuanto al montaje, el equipo apuesta por la fiabilidad y el rendimiento: el manillar Vision Metron 5D ACR EVO con potencia integrada, la nuevas ruedas Vision Metron 45SL RS, neumáticos Pirelli PZERO Race RS, potenciómetro FSA Powerbox Team Edition y componentes Prologo para los puntos de contacto, con sillines Scratch M5, Nago y Dimension.