Chris Froome continúa vistiendo una jornada más el maillot amarillo de la Grand Boucle a pesar del desagradable incidente que ha vivido en el último kilometro de la etapa de hoy con final en el Chalet Reynard del Mont Ventoux. El keniata de pasaporte británico se ha visto envuelto en un desafortunado choque con una moto de televisión que tuvo que frenar por el gentío que rodeaba la carrera. "A dos kilómetros de meta, una moto frenó y Richie [Porte], Mollema y yo nos chocamos con ella. Otra moto chocó con mi bici por detrás y la rompió. Pensé: ‘si no tengo moto, tengo que llegar como sea, con o sin bici'. Era lo único que me quedaba por hacer, porque mi coche estaba 5 minutos más allá", relataba el líder del Sky con respecto a su ya mítica ascensión a pie del Mont Ventoux.
Froomey cruzó la meta con más de un minuto de retraso con respecto a Quintana y sus principales rivales por este incidente, pero los jueces decidieron darle el mismo tiempo que a Bauke Mollema, que cayó con él pero pudo volver a subirse rápidamente a su bicicleta, que no sufrió daños, y concluyó la ascensión 19 segundos antes que el colombiano y su grupo. "El Mont Ventoux siempre está lleno de sorpresas, pero esta no me la esperaba. Estoy feliz y agradezco la decisión de la organización y de los comisarios”.