Alberto Contador ha despejado la duda: la debilidad que experimentó en la jornada de Andorra se debía a los problemas estomacales que experimentó antes de la etapa. Hoy, en el segundo test que proponía el recorrido de esta Vuelta a España, ha estado al nivel de los dos ciclistas más fuertes de la carrera hasta el momento: Chris Froome y Esteban Chaves. ““Las sensaciones han sido bastante mejores que en Andorra. Se asemeja más al rendimiento que había tenido antes de llegar a la Vuelta”, ha declarado nada más cruzar la línea de meta, desde donde ha advertido que “tampoco vamos a estar eufóricos ahora por esta actuación. Ha sido un repecho corto y muy explosivo, pero no es un puerto largo como los que esperan en la segunda semana”.
El Pistolero sabe que su situación en la general, 26º a 3’10”, le imposibilita soñar con el maillot rojo, pero esta situación no debilita su ánimo y espera ir descubriendo en las próximas etapas cuál es su sitio en la carrera. “El otro día no estuve a mi nivel, yo lo sabía. Fue un palo duro, pero sé que el ciclismo es así. Independientemente del resultado voy a disfrutar de cada kilómetro de esta Vuelta. Ahora solo pienso en recuperar y que sea la carrera la que nos vaya diciendo dónde estamos”.
Por último, quiso agradecer todo el apoyo que le está brindado el público que se congrega a lo largo de las etapas, salidas o metas desde que arrancó esta edición 2017 de la Vuelta. “Estoy muy abrumado por el cariño del público, parecía que estaba corriendo en el portal de mi casa (risas). Solo puedo dar las gracias por todo este ánimo”, ha concluido.