De la fuga al suelo y por partida doble. Pelayo Sánchez vivió las dos caras de la moneda en el mismo día, en la sexta etapa de la Vuelta a España. El ciclista asturiano cruzó la línea de meta de Yunquera con raspones en la pierna y la cadera izquierdas después de caerse en la parte final de la etapa dos veces. A pesar de eso, el bravo corredor del Movistar Team tuvo tiempo, amabilidad y una sonrisa para atender a los medios de comunicación en la línea de meta. “El asfalto, que no agarra mucho”, bromeaba.
“Primero me caí por la derecha y luego por la izquierda pero lo importante es que estoy bien, es chapa y pintura. A seguir dando guerra en esta Vuelta”, se conjura. Fue el triste final para Pelayo de una etapa que parecía muy prometedora. El del Movistar se metió en la fuga buena que empezó a coger minutos por la Sierra de las Nieves. “Fue difícil estar en la fuga y luego mucho más en la fuga de la fuga que dice Chente”.
Explicó que “tuve que hacer un sobre esfuerzo para entrar en ese corte, me pasó factura y luego no pude seguir a Frigo en el momento clave. Quise ponerle remedio en el descenso y la verdad es que me la jugué bajando para recortar esos metros. Al final lo perdí todo pero lo importante es que estoy bien y puedo seguir dando guerra”, prometió.