¿Qué significa esta victoria?
Es un regalo de cumpleaños atrasado, una gran victoria con treinta años. Sufrí mucho en el Aubisque y en general en toda la vuelta hasta ahora. Esta es la mejor victoria de mi carrera. Una alegría poder decir que tengo una victoria en una grande.
¿Cómo ha sido el final?
Los últimos diez kilómetros con rotondas y entradas en pueblos eran difíciles pero tenía a Wyss llevándome protegido y fuera de problemas. En el último tramo había viento de cola, lo que era una circunstancia favorable para salir antes. Yo estaba detrás, bien colocado para poder acelerar. Ha sido perfecto.
Tu eres uno de los 90 ciclistas que en Formigal entrasteis fuera de control y hoy has ganado, ¿te parece justo para el resto de corredores que sí que entraron en tiempo?
Era una situación difícil. Fue un día especial con Contador y Quintana atacándose directamente. La carrera se endureció desde el principio. De no ser así, no hubiéramos estado casi cien ciclistas detrás. No es que no lo intentáramos, pero fue por algo. Estábamos cansados, no podíamos seguir. Esta siendo una Vuelta dura. Lo de ayer no es lo que queremos. El reglamento y las normas son diferentes pero el sentido del ciclismo dice que hay que tener un pelotón así de grande.
¿Cómo ves la Vuelta?
Vamos a ver una gran batalla, la Vuelta esta lejos de estar terminada. Sky quiere venganza después del desastre de ayer y Movistar estar fuerte. Veremos qué pasa, tenemos una lucha interesante por delante.
¿Qué te ha faltado para no ganar hasta ahora?
Algo de suerte en las llegadas al sprint. Esta vez todo ha salido bien, perfecto. En otras ocasiones me faltó posicionarme bien, no estar en el lugar exacto. En la primera llegada al sprint me quedé cerrado. Las dos primeras veces fue bastante frustrante, supe que había dejado pasar una oportunidad.