- Ocho Vueltas a España, ¿qué sensaciones tienes antes de empezar?
- En éstos últimos diez años ha pasado de todo, momentos buenos y malos, aunque más malos que buenos. Contento de estar aquí, en la Vuelta. Es como estar en casa, en las carreteras que conoces. Vengo con incertidumbre y sin ninguna expectativa. Con ganas de disfrutar y entrar en carrera para acabar la temporada con buenas sensaciones.
- ¿Qué te ha dado el paso de los años?
- Madurez y tranquilidad para afrontar las situaciones más estresantes. Con los años disfrutas más de lo que vas aprendiendo. Te hace disfrutar más el presente.
- ¿Qué te parece el recorrido?
- Muy duro, como siempre en la Vuelta. Hay muchas etapas en las que puede llegar la fuga. Habrá etapas que de salida se pelearán mucho y otras que lo probará la gente de la general en los últimos kilómetros.
- ¿Y tú cómo llegas?
- La Vuelta a Burgos me costó pero me sirvió para romper esa barrera, quitar el miedo y exprimir el cuerpo al límite. Antes de esa carrera tuve un pequeño bajón, quería que se acabase la temporada ya pero después me animé otra vez y luego el cuerpo me ha respondido bien. La condición física sé que no es buena, pero espero que vaya mejorando. Lo bueno es que llego con frescura por no haber corrido mucho este año y también de cabeza, eso ayuda mucho porque si no, en la parte final de la temporada, la Vuelta se hace larga. Espero poder terminar bien la temporada, tengo ganas de correr la Vuelta y lo que viene después, Lombardía y el Mundial.
- ¿Qué te gustaría conseguir?
- Me encantaría ganar una etapa, sería el objetivo más realista. Pero incluso eso lo veo difícil. Hay que ir día a día, la primera semana es una toma de contacto y a partir de la ahí veremos dónde puedo estar. Tengo claro que tendré que dejarme tiempo para que me den más libertad, si me quedo a cinco minutos no me van a dejar coger una fuga. Ahora la duda que tengo es más de mi condición. Si llegan 30 ó 40 corredores espero estar con ellos, y si llegan solo diez, seguro que no.
- ¿Hay alguna etapa que te guste en especial?
- Las de la primera semana las veo difíciles. En la segunda hay etapas bonitas como la Farrapona, el Angliru y Bilbao. También el final en el Morredero. El Angliru es especial, pocos puertos tendrán en España el nombre que tiene el Angliru, además la última vez que lo subí se me dio bastante bien. Sitios como ese te motivan más porque has visto a tus ídolos ganar allí.
- ¿Cómo ha sido el proceso de recuperación tras la caída del Giro?
- Fue un golpe muy duro acabar el Giro así con el trabajo y el esfuerzo que había puesto, y con la motivación que tenía. Los años van pasando y no quedan muchas oportunidades. Fue un palo. Una vez en casa, la recuperación parecía lenta y dura. Me pusieron un corsé y en unos días pude levantarme de la cama, luego caminar, también pude hacer un poco de piscina... cada semana iba haciendo un poco más. Cuando me di cuenta ya estaba haciendo rodillo y empecé a salir a la carretera. Ha sido un proceso lleno de altibajos, días que estás bien y días mal. Lo normal en las recuperaciones.
- ¿Mentalmente ha sido duro?
- Esta vez no le di muchas vueltas, sin más. Tenía claro que quería volver. Me ha servido para estar en casa, romper un ciclo de muchas concentraciones y carreras, he disfrutado de los de casa. No fui capaz de ver el Giro porque cada vez que lo ponía, me entraba envidia. Celos, rabia…Tenía bastante claro que iba a terminar así, muy clásico. Por eso me dio más rabia no estar. Luego el Tour sí que lo seguí más.
- ¿Te apena la ausencia de Remco Evenepoel en la Vuelta?
- Sí, hubiese estado bien ayudarle. No me quitaba ningún galón porque estar a su nivel ya es una gran responsabilidad. Es una pena que se vaya, no hemos corrido nada juntos este año y me va a quedar esa espina. El año que viene el equipo volverá a ser más cazaetapas y menos mirar por las generales, a lo que se ha dedicado toda la vida
- ¿Quién es tu favorito?
- Vingegaard es el rival a batir, y más con el equipo que trae. Veremos, es una carrera muy exigente. En los primeros cinco días ya tenemos un final en alto y una crono por equipos, luego llega la etapa de Andorra…todo eso nos pondrá a prueba. Creo que la segunda semana será la que marque más diferencias.
- Has mencionado el Mundial, ¿has hablado ya con Valverde?
- Sí, un poco hemos hablado. Si todo va bien, estaré.