Noticias

Grandes eventos del ciclismo para la primavera 2025

Desde competiciones legendarias, como el Tour y la Vuelta, hasta carreras locales y regionales cargadas de adrenalina, el año se perfila como una oportunidad perfecta para disfrutar del espectáculo sobre dos ruedas.

Ernesto Pérez

3 minutos

El 2025 estará cargado de pruebas emocionantes, como la emblemática Paris-Roubaix (Foto: iStock)

El calendario ciclista de 2025 promete emociones fuertes, con grandes momentos deportivos que atraerán la atención de aficionados de todo el mundo. Desde competiciones legendarias, como el Tour de Francia, el Giro de Italia o la Vuelta a España, hasta carreras locales y regionales cargadas de adrenalina, el año se perfila como una oportunidad perfecta para disfrutar del espectáculo sobre dos ruedas.

Además, para aquellos a los que les gusta combinar la emoción del deporte con las apuestas responsables, es posible explorar oportunidades en plataformas que ofrecen promociones como bonos de bienvenida. Por ejemplo, en algunas competiciones importantes puedes conseguir el código promocional Luckia, que te proporciona un análisis detallado de las apuestas deportivas y está disponible en este enlace.

En concreto, son las clásicas de primavera las pruebas que dominan la primera parte de la temporada.  Estas carreras, que se celebran en Europa, son de un día, con recorridos largos y muy exigentes. Las fechas de las principales clásicas de este año son:

 

Milán-San Remo (22 de marzo)

Conocida como La Classicissima o la "Carrera de la Primavera", la Milán-San Remo es la más larga de las clásicas, ya que mantiene una distancia cercana a los 300 kilómetros (este año serán 289). 

Con esta carrera se inauguran las grandes pruebas de primavera, y se caracteriza principalmente por ser una prueba de resistencia, ideal para velocistas con gran aguante. Sin embargo, los ataques estratégicos en las subidas finales, como el Poggio y la Cipressa, suelen marcar la diferencia en los últimos kilómetros. Los corredores deben saber gestionar con inteligencia sus fuerzas, ya que una escapada bien calculada en estos puntos podría definir la victoria.

 

Tour de Flandes (6 de abril)

El Tour de Flandes o De Ronde van Vlaanderen es una de las competiciones más prestigiosas del ciclismo. Celebrada en la región flamenca de Bélgica, esta clásica es famosa por sus tramos de adoquines y empinados muros (pequeñas pero intensas subidas).

Cabe destacar las subidas del Oude Kwaremont y el Paterberg, decisivas para la carrera. Aquí, además de resistencia, se requieren fuertes dosis de habilidad técnica para mantener el control de la bicicleta en terrenos irregulares.

 

París-Roubaix (13 de abril)

"El Infierno del Norte" es probablemente la clásica más dura del calendario. Su recorrido está plagado de sectores de adoquines (conocidos como pavé), que ponen a prueba la fuerza, la técnica y la resistencia de los ciclistas.

Los sectores emblemáticos, como el Trouée d'Arenberg, Mons-en-Pévèle y el Carrefour de l'Arbre, son auténticas trampas donde los accidentes mecánicos y las caídas están a la orden del día. El ganador de esta prueba entra en la historia al recibir un trofeo especial: una roca de adoquín, símbolo de la dureza de esta carrera. Mathieu van der Poel fue el ganador en 2024 y 2023.  

 

Amstel Gold Race (20 de abril)

La principal clásica de los Países Bajos. Con un recorrido extremadamente técnico, ofrece numerosas curvas y más de 30 subidas cortas pero exigentes. Entre ellas, el Cauberg es la más icónica y a menudo se convierte en el escenario donde se define la carrera.

Esta prueba requiere de una combinación perfecta entre estrategia y potencia, ya que los ataques suelen suceder en cualquier momento debido a la naturaleza del recorrido.

 

Flecha Valona (23 de abril)

Una de las pruebas más tácticas del calendario que es conocida por su legendario final en el Muro de Huy, una subida explosiva de poco más de un kilómetro (1,3 km al 9,6% de media) con pendientes que alcanzan el 23%. Los equipos suelen trabajar para proteger a sus líderes, quienes necesitan mantener sus energías para el brutal ascenso final.

En esta clásica belga, la paciencia es clave: los ciclistas que atacan demasiado pronto suelen quedar relegados en los últimos metros. Los especialistas en subidas explosivas tienen aquí una oportunidad de oro para brillar.

 

Lieja-Bastoña-Lieja (27 de abril)

Apodada La Decana por ser la más antigua de las clásicas (disputada desde 1892), es un verdadero reto de resistencia. Con más de 250 kilómetros, esta carrera belga incluye subidas legendarias, como La Redoute, el Roche-aux-Faucons y Saint-Nicolas, donde suelen definirse las diferencias entre los favoritos.

Esta prueba está diseñada para escaladores con gran fondo, y los ataques en las últimas subidas suelen ser determinantes. Ganar esta clásica es considerado uno de los mayores logros en la carrera de cualquier ciclista.

 

Etiquetas: