Jonas Vingegaard y su equipo tienen asumido que será muy complicado repetir la estrategia que emplearon en la 11ª etapa del pasado Tour de Francia.
El Jumbo-Visma salió decidido a reventar la carrera en la primera gran batalla alpina, y de inicio metieron en la fuga -de 20 corredores- a Wout van Aert y Christophe Laporte, que más tarde jugarían un importante papel. A falta de 60 km decidieron pasar a la acción, con Tiesj Bennot, Primoz Roglic y Laporte tensando el ritmo en las últimas rampas del Col du Telégraphe (11,9 al 7,1%) y en el tramo de descenso entre éste y el Galibier (17,7 km al 6,9%), donde aislaron al líder e intentaron dejarle a palo limpio, alternándose entre Vingegaard y Roglic.
El danés del Jumbo-Visma se había quedado solo, pero un ataque a falta de 5 km desecadenó un terremoto en el Tour, haciendo valer todo el trabajo previo de desgaste de sus compañeros. Pogacar no salió y se quedó a rueda de su escudero Majka. Lo que parecía sangre fría por parte del líder era en realidad una pájara. Había explotado. No tenía fuerzas para seguir el poderoso ritmo del danés que, con decisión, fue abriendo hueco.
Sin embargo, en una entrevista que se ha publicado en Sporza esta misma semana, Vingegaard ha reconocido que, en principio, no repetirán aquella jugada maestra.
“Ya no podemos atacar como en el Col du Granon. Seré el hombre a vigilar en los puertos. Por supuesto que eso marca la diferencia. Wout van Aert también tendrá libertad y continuaremos compitiendo agresivamente como siempre lo hacemos, pero ya no podemos atacar como en el Col du Granon", insiste el danés.
“Descubrimos cómo derrotar a Pogacar el año pasado. Conocemos sus puntos fuertes y las áreas en las que Jonas es superior a él. Regresamos al Tour con un plan sólido y creemos que podemos apuntar al amarillo nuevamente con Jonas”, explica, por su parte, el director del equipo, Merijn Zeeman.
“Es diferente ir al Tour ahora, en comparación con el año pasado. De alguna manera hay más presión, pero también menos presión porque lo hicimos. Si no lo vuelvo a ganar en mi carrera, todavía puedo estar súper feliz con lo que he hecho”, concluye Vingegaard.