Con motivo de la llegada de la Vuelta a España, y tras las protestas de un grupo ecologista que pedía la cancelación de la subida final, la organización ha decidido aplicar medidas restrictivas en el final de la penúltima etapa en la Bola del Mundo.
En primer lugar, se pide a los aficionados que preferentemente se coloquen en la subida al Puerto de Navacerrada y no en los últimos 3'2 km de la subida por la rampa de cemento hasta la Bola del Mundo. En el caso de acceder a esta zona, se ruega a los espectadores colocarse siempre a ambos lados de la pista de cemento, evitando alejarse de sus márgenes en todo momento.
La organización avisa que en el último kilómetro no podrán acceder los espectadores para lo que se establecerán controles.
Por último, se pide el máximo respeto por la flora y la fauna de la zona, y, por supuesto, no arrojar restos de ninguna clase ya sean de comida o cualquier otra índole.