Nueve victorias de etapa en el Tour de Francia; tres en la Vuelta a España; dos en el Giro de Italia; una conquista de Huy en la Flecha Valona; dos Monumentos en Lombardía… y dos participaciones en la Gran Fondo Jaén Paraíso Interior. El catalán Joaquim ‘Purito’ Rodríguez (1979, Barcelona) es una de las grandes leyendas del ciclismo español en este siglo, y también una de las personas que mejor conoce los Caminos de Olivos.
Por cortesía de Caser Seguros, el excorredor ofreció una ‘masterclass’ a un reducido grupo de inscritos en la prueba patrocinada por la Diputación de Jaén, que pudieron preguntarle todas las dudas que tenían en la cabeza y escuchar de primera mano sus experiencias y sus opiniones
En primer lugar, Purito Rodríguez contó su primera vez en esta cita cuyo eje es la Ciudad Patrimonio de la Humanidad de Úbeda. “Vine porque mi madre es de Jaén y quise regalarle un viaje a Lahiguera, el pueblo donde nació”, contó. “Me apunté a la Gran Fondo Jaén Paraíso Interior y me encantó, por su recorrido, por sus paisajes y por su ambiente”.
Los Caminos de Olivos fueron prácticamente una novedad para Purito. “Como ciclista apenas había podido competir en ‘sterrato’; sólo una etapa del Giro d'Italia. La afronté asustado, porque al ser escalador temía perder mucho tiempo, y a la hora de la verdad disfruté. Fue lo mismo que me pasó con el pavé en el Tour de Francia”. ¿Se parecen el ‘sterrato’ y el pavé?
Para nada. Las sensaciones son muy diferentes. En la tierra debes dejar que la bicicleta se vaya en las curvas; como dice mi amigo José Antonio Hermida, ‘maltratarla’, que derrape, y no asustarte cuando pegue latigazos. En cambio en el pavé debes ir mucho más suave, dejando incluso los brazos muertos y yendo muy ágil para no clavarte
Uno de los participantes en la ‘masterclass’ era novato, y pidió a Purito consejos para su debut. “Lo más importante es practicar y acostumbrarse a rodar sobre ‘sterrato’ antes de la Gran Fondo Jaén Paraíso Interior”, respondió el embajador de Caser Seguros. “Ya en la propia prueba, con el paso de los kilómetros, verás que cada vez vas más cómodo. No obstante, si practicas antes llegarás con mayor ‘feeling’. Y, el día de la marcha, piensa mucho en colocarte bien antes de los Caminos de Olivos. Una vez en los tramos, adelantar a otros ciclistas puede ser muy complicado”.
No obstante, la cuestión más repetida y donde los aficionados pusieron más énfasis fue el montaje de la bicicleta. “Yo he hecho la Gran Fondo con bici de ‘gravel’ y de carretera”, explicó Purito. “El primer año fui con ‘gravel’, y lo agradecí porque el terreno estaba muy húmedo. El segundo la hice con carretera y también lo pasé bien, porque pude ir bastante rápido”.
¿Y en el tercero? “Este año voy a ir con ‘gravel’, porque quiero ir más cómodo y disfrutar la marcha de risas con un grupo de amigos que me acompañará. Además, quiero ir muy tranquilo en las bajadas, que el año pasado los que iban con ‘gravel’ me adelantaban en los descensos sobre ‘sterrato’”, contó entre risas. También ofreció cifras...
Para adaptar la bici de carretera a los Caminos de Olivos, puse una cubierta de 32 con una presión de entre 3,5 y 3,8; y también puse líquido sellante, por si acaso hubiera rajado neumático en algún momento. Es lo mismo que hacen los profesionales de la Clásica Jaén Paraíso Interior
Hubo lugar, precisamente, para hablar sobre los profesionales. Ya el año pasado, Purito Rodríguez dijo que le hubiera gustado que la Clásica Jaén Paraíso Interior hubiera existido cuando estaba en activo. ¿Y a qué ciclista actual le gustaría ver en ella? “Sin duda, a Mathieu Van der Poel. Quién sabe de qué sería capaz semejante crack en este terreno. Yo creo que se cruzaría apuestas sobre cuándo se marcharía en solitario, porque sólo un Wout van Aert o un Tadej Pogačar podrían rivalizar con él".
Otro ciclista al que me gustaría ver aquí es Richard Carapaz, porque suele moverse bastante bien en este tipo de terrenos
Ya en las postrimerías de la ‘masterclass’ ofrecida por Caser Seguros, Purito Rodríguez compartió una última motivación para venir a la Gran Fondo Jaén Paraíso Interior: “¡El aceite de oliva! Cada año, yo miro el recorrido y mi mujer mira cuánto aceite de oliva nos queda en casa. Cuando venimos, regresamos a casa ‘cargados’. Ella es la primera que me dice que esta prueba no me la puedo perder”, concluyó entre risas.
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