Después de haber completado las tablas anteriores, deberías encontrarte en un punto de forma que se acercará mucho al máximo que podrás alcanzar.
En las cicloturistas preparatorias en las que hayas podido participar durante las tablas IV y V ó en las simples salidas dominicales, habrás podido comprobar que has subido algún peldaño más en tu nivel, que mantienes durante más tiempo ese punto agónico dónde antes te soltabas del grupo y sobre todo, el poder de recuperación después de los esfuerzos.
Como siempre hay que tener en cuenta el principio de individualización y quizás haya quien alcanza demasiado pronto su estado de gracia y habrá quien tenga que hacer más esfuerzos de lo normal para alcanzar el mismo estado. La experiencia de una temporada y otra, así como tener anotado en la libreta las sensaciones a lo largo de los entrenamientos pasados, te servirán para poder hacer una comparativa de datos muy valiosos para poder afinar.
El periodo competitivo tiene una duración genérica entre 1 y 3 meses, aunque en tu caso es más que posible que puede alargarse más, debido a que no han sido jornadas maratonianas o cortas y agónicas. Si nos basamos en las tablas de entrenamiento en rodillo, es muy difícil que por volumen e intensidad, tu aventura competitiva sea corta, salvo que soportes una carga socio- laboral y familiar, demasiado importante.
En estas últimas tablas, hemos intentado situar cicloturistas durante la mayor parte de los fines de semana.El desgaste que supone una marcha cicloturista es mucho mayor que una salida dominical aunque sea intensiva. La motivación, tensión, dureza de recorrido suponen una carga fisiológica y psíquica importante por lo que durante la semana hay que administrar los esfuerzos. No creemos que debido a que te encuentras genial, te líes tú solo en el rodillo y des una exhibición. El problema reside en que si por circunstancias tienes más tiempo y decides salir a la calle, intentes demostrar a tus amigos lo fuerte que estás y conviertas una salida para soltar piernas, en una salida para soltar amigos en los repechos. Esos esfuerzos a partir de este periodo, van dejando marca y son balas que pierdes.
Personalización adecuada
Quizás no acudas a tantas cicloturistas como las que hemos programado en las tablas. En ese caso debes hacer simulacros o salidas intensivas de fin de semana, para no retroceder en tu estado de forma. Si durante varias semanas hemos eliminado intensidad en el rodillo y el fin de semana no se programa una salida intensiva, puedes acusarlo en exceso cuando acudas a la marcha siguiente.
Por otra parte, si estás interesado en alguna marcha en particular, no recomendamos que el fin de semana anterior a la misma, participes en alguna marcha demasiado exigente. Una práctica muy habitual, es entrenar el fin de semana anterior a la marcha que tienes marcada, el mismo recorrido. Te puede llevar a engaños. Si te encuentras supersónico en algún punto, quizás te confíes y lo pagues el día de la marcha. Ten en cuenta que el ritmo que vas a llevar de salida será más exigente y no llegarás tan fresco.
Y por el contrario, si lo pasas mal en algún punto del reconocimiento del terreno, el día de la marcha vas a llegar a ese punto, derrotado de antemano.
Independientemente de la carga emocional, está la física. Y hacer el mismo kilometraje y dureza la semana anterior, desgasta más de la cuenta. No sería recomendable hacer más del 50%-60% del recorrido total de la misma.
Por último, entrarás en decadencia cuando comience a surgir efecto el principio de reversibilidad. Verás que no recuperas tan bien de los esfuerzos, empiezas a estar saturado de tanta bicicleta y las sensaciones no son las mismas. Los kilómetros finales empiecen a atragantarse más de la cuenta y en definitiva, no serás el de las últimas semanas. Es el momento de comenzar a descansar y programar un periodo de transición enfocado al proximo año y hay que recargar baterías.
Pinchando sobre los siguientes enlaces podéis acceder a :
Entrenamiento invernal con rodillo (1º parte)
Entrenamiento invernal con rodillo (2º parte)
Entrenamiento invernal con rodillo (3º parte)