Aunque ya se ha estrenado esta temporada en competición con en el equipo WorldTeam Bahrain Victorius -con victorias en el Dauphiné, el Tour y la Vuelta-, todavía no había sido oficialmente presentada. Los aficionados más observadores pudieron comprobar en imágenes tomadas en competición que la Scultura llevaba todo el cableado por el interior de un nuevo manillar y potencia integrados, así como algún otro detalle en los tirantes y la abrazadera de la tija, pero manteniendo los colores de la escuadra del país del Golfo Pérsico.
Merida asegura que la nueva Scultura reduce un 4,6% el peso respecto a la anterior generación. El cuadro de carbono CF4 pesa 860 g -horquilla 389 g-, mientras que el nuevo CF5 reduce el peso hasta 822 g -ambos en talla M-, acercando aún más el peso final de la bici completa al mínimo UCI de 6,8 kg.
Los tirantes se sitúan unos cm por debajo del cierre del sillín, que ya va alojado en el tubo horizontal.
Es más cómoda gracias a los 40 mm de reducción de la altura del tubo del sillín, que permite más flexión de la tija; así como el anclaje de los tirantes traseros unos centímetros por debajo del tubo horizontal. Admite cubiertas de hasta 30 mm de ancho, contribuyendo a la mejora de la absorción.
El manillar integrado Merida Team SL 1P esconde el cableado en su interior.
Se optimiza la aerodinámica, sobre todo, en el área frontal con el ya mencionado manillar y potencia de una pieza con los cables ocultos y el perfil más aero del tubo de dirección y la horquilla; también se reduce la resistencia al viento al esconder el cierre del sillín en el tubo horizontal y anclar los tirantes más abajo. En total, siempre según los tests de la marca respecto a la anterior generación Scultura, se ahorran 10 W a 45 km/h, acercándose cada vez más al rendimiento del modelo en el que se inspira, la Reacto. El manillar integrado Merida Team SL 1P está disponible con longitud de 90 a 120 mm y anchura de 400 a 440 mm; mientras que el tubo de la dirección se ha reforzado en la zona de contacto -sistema Force Diffuser- para aumentar su resistencia. Es posible regular su altura en 25 mm con espaciadores de 10 y 5 mm de la dirección -divididos en dos partes para facilitar su montaje o desmontaje-, que se pueden poner por encima de la potencia hasta que encontremos la posición óptima antes de cortar el tubo de la horquilla, y no es necesario acortar los latiguillos de freno si se quitan espaciadores; los cables van guiados por la dirección Wireport e incluye un soporte para el ciclocomputador -de diseño propio- central y regulable en dos posiciones.
En cuanto a la rigidez en la zona del pedalier y la dirección, han aumentado respecto a la versión anterior mejorando la transmisión de la potencia al pedalear y la precisión de la dirección.
Los Disc Cooler rebajan la temperatura de las pinzas, pastillas y discos para mejorar la frenada.
Para reducir la temperatura de los discos, pastillas y pinzas de freno, se incluyen unas pletinas con refrigeración llamadas Disc Cooler, ancladas a las dos pinzas y fabricadas en aluminio CNC, que logran mejorar la frenada. La versión pasada solo lo incluía en el freno trasero.
Su geometría mantiene el enfoque de competición de la Scultura, pero se reduce el número de tallas de 7 a 6 -las S/M y M/L anteriores se convierten en una sola llamada M- para facilitar, según Merida, el paso de una Reacto a una Scultura, y viceversa, por parte de los corredores del Bahrain.
El cambio, que pertenece al nuevo grupo Shimano Dura-Ace de 12v, va anclado directamente al cuadro.
Junto al manillar Merida Team SL 1P, la nueva Scultura -sigue estando solo disponible para frenos de disco- monta el nuevo y esperado Shimano Dura-Ace de 12v; las ruedas son unas Vision Metron 45 SL con cubiertas Continental 5000S tubeless de 28 mm y el sillín un Prologo Scratch M5 con raíles de carbono.
La nueva Scultura Team se mantiene en la categoría de bici escaladora ligera para rendir al más alto nivel, pero ahora es aún más aerodinámica y cómoda, e incluso reduce su peso a la vez que actualiza su diseño a uno más limpio y fluido.