Scott siempre se ha caracterizado por fabricar bicis súper ligeras a pesar de las limitaciones que conlleva una producción en masa y comercialización mundial. Las revolucionarias CR1 antecedieron a las primeras Addict del 2008, cuyo cuadro pesaba 790 gramos y la bici completa de Mark Cavendish estaba en 5,9 kg.
La nueva Addict RC pasa a ser la bici de serie más ligera de la historia de Scott, un hito difícil de lograr teniendo en cuenta los requisitos actuales; la implantación de los frenos de disco, transmisiones electrónicas con mayor rango de desarrollos, prevalencia de perfiles aerodinámicos, cableado interno, y neumáticos de mayor sección de los últimos tiempos.
[VÍDEO] Así es la nueva Scott Addict RC
Scott rebaja hasta 345 gramos la presente Addict. Una comparación hecha sumando el conjunto de componentes que depende de su propio desarrollo; cuadro y sus elementos, horquilla con dirección completa, tija y su correspondiente cierre, y el combo manillar-potencia con su respectivo soporte para el ciclocomputador. Esta sustancial rebaja de peso se ha logrado sin comprometer prestaciones e incluso mejorándolas, pues Scott afirma que es 12 vatios más rápida y un 36% más cómoda, respecto a su predecesora.
La clave para conseguir este récord se debe a un exhaustivo replanteamiento de cada detalle y una innovadora y exclusiva técnica de tratamiento y fabricación de la fibra de carbono, consiguiendo que el conjunto cuadro-horquilla sea completamente hueco y uniforme en su interior, sin innecesarios residuos, puntos muertos ni solapamientos, que terminaban por añadir peso sin mejorar prestaciones.
El innovador proceso de fabricación, denominado Polypropylene Molding Core, comienza con diseño 3D y avanzadas simulaciones informáticas (hasta ahora no disponibles), que permiten conocer hasta el número de capas de carbono y su orientación, para conseguir el comportamiento deseado tras valorar más doscientos laminados y analizando más de 26.000 puntos de referencia.
Primero se trabaja sobre el tubo diagonal, puesto que es el que soporta gran parte de la bici. La parte delantera, la primera en atravesar el aire, posee un ligero perfil aerodinámico NACA (National Advisory Committee for Aeronautics), con una superficie similar a la de Foil y Plasma, transicionando hasta el tubo vertical a lo largo del tubo superior. Éste es el menos importante y ahora es ligeramente convado y más sólido, más redondo delante (junto a la dirección) y más afilado detrás (junto a la tija de sillín).
La caja de pedalier, con unos cortos apéndice traseros para adherir las vainas, completa la estructura que forma todo el triángulo principal y al que posteriormente se adjunta el conjunto de vainas y tirantes. Las vainas son más pequeñas y los tirantes son ligeramente curvos y perfilados en su parte alta para conseguir un aspecto ‘orgánico’ en su fusión con el tubo vertical. Las uniones de vainas y tirantes al tubo vertical y caja de pedalier, son los únicos e inevitables puntos de solapamiento que posee el cuadro, realizándose veinte iteraciones de la zona hasta dar con el mejor acoplamiento.
La renovada Addict RC se fabrica con dos calidades de carbono, HMX-SL y HMX, que combinan en distintas proporciones fibras Toray y Mitsubishi de tres categorías, T800, WYS60 y M40. Según Scott, la composición de Toray ha evolucionado mucho en los últimos años, incluyendo partículas grafeno y otras nano partículas que lo hacen más fuerte.
Una nueva membrana de polipropileno preformada ejerce de vejiga cuando es calentada e inflada, compactando el carbono por dentro, presionándolo contra el molde exterior de acero. El resultado es una superficie interna completamente pulida sin burbujas ni arrugas.
Al poder aplicar una presión homogénea se evita cualquier refuerzo adicional y poder llegar a emplear sólo cuatro láminas, reduciendo el grosor a 0,6 mm en algunas zonas del cuadro sin que ceda al ser presionado. Un proceso que Scott valora como único en la industria ciclista y sólo aplicable si el diseño del cuadro está hecho a medida de este método de fabricación.
El innovador proceso de fabricación permite un moldear con gran precisión el interior del cuadro, controlando así las transiciones y formas, dotando al cuadro y la horquilla de una resistencia idónea sin recurrir a refuerzos ni material de relleno superfluos. La optimización del laminado permite que sean de mayor longitud, reduciendo la cantidad de carbono y su solapamiento en uniones críticas como los tirantes y la inserción de la tija.
COMPONENTES
La sujeción de la tija de sillín es una de las zonas más trabajadas, reduciendo considerablemente su complejidad y con ello su peso, y favoreciendo sus prestaciones. Scott afina las paredes de este área e integra un nuevo cierre, promoviendo su elasticidad y por tanto su absorción y comodidad, así como accesibilidad pues el tornillo está colocado a 50°.
Ademas Scott cuenta con dos nuevas tijas Syncros que participan en este aspecto, especialmente la SP-R101-CF, que presenta una concavidad con una doble función; integrar una luz trasera especifica de Syncros que se acopla con un imán, y aumentar la ‘flexión amortiguante’ de la Addict RC un 30% respecto a la ligera tija SP-R100-SL, que a su vez es un 10% más liviana que la generación existente. El remate en cuanto a la comodidad que puede llegar a ofrecer la renovada Scott Addict RC es posibilidad de montar neumáticos de hasta 34 mm de sección.
El otro importante componente desarrollado por Scott es el nuevo combo manillar-potencia Syncros IC-R100-SL con un sutil ensanchamiento de 6º en la parte baja (380 a 410 m), abriéndose progresivamente justo debajo de las manetas para conseguir un alineamiento neutral de éstas sin renunciar a una aerodinámica que ahorra vatios y una ergonomía que aporta control. Posee menos avance y menor grosor que el anterior manillar y la potencia equivale a una angulación de -11º.
A través de análisis de elementos finitos (FEA), se ha revisado la zona de apriete al tubo de la horquilla (cuyo diámetro es de 27,2 mm), siendo ahora unos 40 gramos más ligera con la misma resistencia y rigidez. La tapa se ha simplificado abandonando su enganche imantado y dispone de varios soportes para el ciclocomputador, destacando el manufacturado en una aleación de magnesio y titanio mediante impresión 3D, y que sólo pesa doce gramos, casi un 70% menos que los demás soportes mecanizados CNC.
DETALLES
Cada retoque tiene un propósito. Todos los tornillos y piezas del cuadro, así como la pestaña del desviador de carbono, también han sido escudriñados para limar gramos, analizándolos en consonancia con la parte del cuadro a donde quedan fijados. Por ejemplo, la puntera de cambio mantiene su concepto pero es más reducida, la horquilla abandona la tapa frontal imantada que cubría los tornillos de la pinza de freno delantero, el cierre de la tija de sillín es más minimalista, rodamientos de dirección de doble sellado… También presenta otros detalles, meramente estéticos pero que merecen ser mencionados como la tapa superior de la de dirección pintada del color del cuadro, o la goma que oculta y protege el cierre de tija.
En su afán integrador, Scott también ha ocultado una multi-herramienta en el extremo del manillar, quedando embutida dentro de una camisa plástica y que se extrae girándola. Pesa 27 gramos y cuenta con una llave Torx T25 y hexagonal de 6 mm, con la que poder apretar todos los tornillos de las nuevas Addict RC; potencia, manillar, abrazadera de la tija, cabezal del sillín, patilla de cambio, tornillos de los portabidones y cierres de las ruedas.
COMPORTAMIENTO
Scott ha adaptado la geometría RC (Racing Concept) de esta regeneración de su Addict RC acorde a las nuevas tendencias y la imposición de neumáticos de mayor volumen, que elevan ligeramente el centro de gravedad y ralentiza su maniobrabilidad (al incrementarse el ‘trail' de la horquilla), por lo que se ha aumentado el avance de la horquilla (conocido como rake), lo que disminuye el ‘trail’, compensándose con unas vainas más cortas (410 mm), y una tija con menos retroceso (de 5 mm), debido a un tubo de sillín más vertical. Los puntos de contacto que determinan la ergonomía, pedalier, manetas y sillín, permanecen en el mismo lugar.
Una geometría ágil para afrontar curvas cerradas y con una respuesta rápida, con la suficiente estabilidad para rodar con seguridad a alta velocidad o controlar un inesperado golpe de viento, y con un comportamiento por igual en las siete tallas disponibles (de XXS a XXL).
Se aprecia que es compacta, manejable, precisa y ligera. De inmediato te haces con ella, sintiéndote cómodo y acoplado a la bici. Se percibe rápida y que responde al instante pero no resulta incómoda ni ingobernable. Durante la presentación Ciclismo a Fondo pudo alternar entre la versión Pro y Ultimate, siendo ésta unos 700 gramos más ligera, que inevitablemente se siente más viva.
MODELOS
Scott también ha dado mucha importancia a la estética, evaluando tendencias y ligándolas al precio de sus cinco nuevas Scott Addict RC y sus potenciales clientes; el modelo Addict 30 se ofrece en tres colores, y Addict 20 y Addict 10 se podrá encontrar en dos. Suponen un desembolso importante (desde 5.099 € hasta 13.299 €), pero no disparatados en la actualidad ni para una bici que cuenta con el atractivo de ser un referente tecnológico.
Scott ha procurado que la ligereza de su nueva Addcit RC se refleje más allá de la báscula, otorgándola un aspecto simple y minimalista. El acabado de la Ultimate apenas supone 40-50 gramos de peso (no puede ser menos), mientras que la pintura completa de los modelos numerales (10, 20 y 30), alcanza los 90 gramos. La Pro combina ambas terminaciones, con sofisticado aspecto que sólo supone 70 gramos. Siguiendo esta estrategia visual, Scott ha reducido la presencia de logotipos para no ‘cargar’ sus Addict RC pero ubicándolos para que nunca sean tapados por el ciclista.
Llama la atención el predominio de grupos electrónicos Shimano en toda la gama, con la única excepción del SRAM RED AXS en la ‘hors catégorie’ de la colección, la Addict RC Ultimate, única en contar con el conjunto de cuadro-horquilla de carbono HMX-SL, 76 gramos más ligero que la opción HMX encontrada en el resto de la gama. La bici estandarte de la colección también equipa potenciómetro, ausente en los demás modelos, y sobre todo las extraordinarias ruedas Syncros Capital SL de 40 mm de perfil.
¡La exquisita Addict RC Ultimate no alcanza los seis kilogramos! Pensada para personas con un alto poder adquisitivo que quieran lo máximo pero tal vez no cuenten con una forma física tan extraordinaria, de ahí que Scott la haya equipado con la combinación de platos 46/33 que permite ascender con soltura si estás en buena forma física, además de aprovechar para ‘rascar’ gramos a la báscula y conseguir un peso estratosférico.
La Scott Addict RC Pro sería el modelo más enfocado al rendimiento deportivo, con desarrollos más largos (52/36 x 11-34), pero sin potenciómetro en una bici que lo pide a gritos. Sin ser el modelo estrella, su peso es extraordinario (muy por debajo de los 6,8 kg permitidos para competir por la UCI -Unión Ciclista Internacional-). Un dato igual de bueno o mejor que muchos modelos tope de gama de otras marcas punteras.
Hay que valorar que todos los modelos equipan componentes realistas, fiables y cómodos; sillín almohadillado, tija de sillín sin restricción de peso, cinta de manillar, discos estándar, etc.
Scott tenía la premisa de comercializar la bici de carretera más ligera del mercado, estableciendo nuevos límites entre bicis de producción en serie y, junto a la aerodinámica Foil, poseer dos bicis referentes en cada espectro. Tras cuatro años de desarrollo, Scott ha vuelto ha posicionarse como marca referente en ligereza.
¡Accede a la nueva Scott Addict RC!