Hace nada menos que la friolera de 20 años que la compañía de Morgan Hill presentó en sociedad la que por aquel entonces fue una bici pionera y revolucionaria, la Specialized Roubaix. Una bicicleta que en aquella época se postulaba para un uso específico de carretera, aunque con ciertas propiedades allroad, pues su geometría y la absorción del cuadro le permitían tener un gran rendimiento y ofrecer comodidad durante largas distancias y también en carreteras en mal estado, incluyendo los pavés.
La Roubiax no tardó en demostrar sus dotes como bici de rendimiento, pero comoda y más capaz en asfaltos complicados. Lo hizo con victorias en la Paris Roubaix de la mano del legendario Tom Boonen, por ejemplo, entre otros logros detacables Desde entonces, esta bici de Granfondo se no ha hecho más consolidar su estatus como bici de referencia en su segmento evolucionando con los tiempos.
Ahora, 20 después, el ciclismo ha evolucionado una barbaridad y la Roubaix siempre ha desmostrado estar a la vanguardia de estos cambios. De hecho, la generación que ahora se presenta, la SL8 va un paso más allá y apunta directamente al camino, nunca mejor dicho, hacia donde parece que se dirigirán las bicis de Grafondo del futuro.
Y es que la nueva SL8 presentada por Specialized es ahora y respecto a su antecesora, una montura que aplifica sus capacidades hacia el offroad, pudiendo servir cada vez más como bici de gravel para muchos usuarios, al mismo tiempo que mejora también sus cualidades como bicicleta de asfalto, de hecho, su paso de rueda permite montar neumáticos de 38 e incluso 40 mm.
¿Cual es el secreto para ello? Pues una magistral combinación de tecnologías que los americanos de la S rasgada han sabido anticipar e implementar en esta nueva familia de bicis.
En Ciclismo a Fondo ya hemos podido probar esta mueva Roubaix, en las carreteras de Portugal, en un evento organizado por Specialized para la prensa especialziada
Roubaix SL8, adaptabilidad al terreno, versatilidad y rendimiento
Lo que en inglés viene a llamarse compliance y que en castellano poría traducirse como adaptabilidad o docilidad (y que viene plasmado por la capacidad del material y de los componentes a absorber las irregularidades del terreno) se ha increentado significativamente en esta generación SL8 de la Roubaix.
Lo ha hecho gracias a la evolución del famoso sitema Future Shock, la microsuspension que sigre ofreciendo hasta 20 mm de recorrido justo debajo de la potencia y por tnato, filtra la svibraciones que llegan al manillar. La nueva versión de este sistema, el Future Shock 3.0 mejora en su ajustabilidad, ofreciendo hasta 5 puntos de precarga del muelle que permiten llevar el sistema totalmente abierto hasta bloqueado por completo cuando no se requiera absorción.
También ha mejorado su facilidad de configuración, es más fácil de desmontar en caso de tener que manipular la potencia o incluso de intercambiar la dureza del muelle, pues el sistema dispone de tres muelles diferentes, desde el más blando, para un tacto suave y lineal, uno intermedio a uno más duro para un uso más deportivo y firme en la absorción de vibraciones.
El Future Shock 3.0 también ha incrementado su durabilidad, habiéndose reforzado la estructura interna y con un mejor sellado, que reduce casi a cero las posibilidades de entradad de agua y otras partículas de suciedad como el polvo o el barro. Esta mejora del sistema permite ahora que la Roubaix, por ejemplo, reduzca en un 53% el impacto de las vibraciones en las manos, en el manillar, respecto a sus más directas rivales en el mercado.
Esta nueva generación Future Shock 3.0 cuenta con tres versiones, la 3.1, que sólo cuenta con muelle y la 3.2 con muelle e hidráulico y regulación de precarga ya preestablecida mientras que la tope de gama, la 3.3 posee muelle, hidráulico y ajuste total de la precarga del muelle. La 3.1 es la que se equipa en los modelos Sport 105, la 3.2 los modelos Expert y Comp y la 3.3 la Pro y S-Works.
La tija Pavé y una nueva solución técnica denominada AfterShock contribuyen tambíen a la suavidad de la bicicleta. Esta tecnología consiste, en primer llugar, en la disposición de las fibras de carbono de la tija y en segundo lugar, en la ubicación, unos 65 mm más abajo, de la abrazadera de la tija, lo que favorece que la tija, ante los impactos, tenga hasta 30 mm de flexión en sentido posterior.
Sobre la geometría y la ligereza
La nueva Roubaix SL8 es la versión más cómoda de la historia, pero también es la más lligera y la de mejor rendimiento. Esto se debe a que la geometría ha sufrido algunas actualizaciones, la mayoría de ellas para conseguir una bicicleta más aerodinámica. En eso Specialized tiene una gran experiencia con el desarrollo de bicis muy significativas en su trayectoria como Venge o Tarmac.
En concreto, la nueva Roubaix ha optimizafdo el perfil de su pipa de dirección y reubicado su tubo diagonal para mejorar el CdA, de forma que ahora la SL8 es hasta 17 segundos más rápida que su predecesora en un recorrido de 100km, lo que supone unos 3 vatios de ahorro a lo largo de toda esa distancia.
El cuadro también ha conseguido rebajar 50 g respecto a su versión anterior al tiempo que los tirantes son ahora algo más bajos, para ganar aerodinámica y comodidad y la dirección es algo más lanzada, para incrementar el control en los descensos.
Rendimiento y la aventura
Con todas estas características, la generación SL8 de la Roubaix es la bici Gran Fondo más versátil jamás construida por Specialized, con el rango de uso más amplio que nunca han ofrecido, Una bici que consegue ser rápida en el asfalto, con pesos muy competitivos y un comportamiento dinámico, sin llegar a las cotas de la Tarmac o la Aethos, lógicamente, pero un confort y suavidad en marcha que sin duda, favorecen el rendimiento, mejor que en ninguna otra bici de la gama en la larga distancia.
La mejor muestra es justamente esa, una bici con un peso de apenas 7,3 kg en talla 56 cm en el modelo S-Works, con carbono de alto rendimiento 12r, mientras que cuenta con sistema de micro suspensión Future Shock, y anclajes para portabultos, guardabarros y extra de hidratación si decides usar la bici para grandes travesías o viajes.
Nuestras sensaciones
Tres jornadas de test por las carreteras cercanas a Cascais, Portugal, fueron el escenario perfecto para poder probar a fondo esta nueba generación de la Roubaix. Allí pudimos roda con la Specialized tanto por asfalto en perfectas condiciones, donde poder sacar el máximo rendimiento a su cuadro y configuración, como tramos de pavés y algunos segmentos incluso de gravel, ubicados en las zonas más rurales de las urbanizaciones que abundaban en esta área turísticia del país luso.
La comodidad se nota y mucho en la nueva Roubaix, con un Future Shock que se muestra algo más firme (con el muelle intermedio en nuestro caso) a lahora de pedalear de pie, con llo que contamina menos en el balanceo del manillar al oscilar el peso sobre las manos, pero que trabaja mejor en marcha compromiéndose ante las vibraciones del suelo. Permite además un ajuste total de la precarga, algo que, por otro lado, ya ocurría en los Future Shock de la versión anterior.
Los neumáticos de 32 mm que las Roubaix montaban de serie a la presión adecuada también nos permitieron disfritar de esa suavidad en marcha, sobre terreno rizado y abrupto, siendo algo menos perceptible en la tija y su tecnología AfterShock.
La geometría, muy parecida a la generación anterior, continúa siendo muy equilibrada, con una posición de las manos relativamente elevada para favorecer el confort de la espalda en largas distancias, no reduce sin embargo el rendimiento y el paso por curva, gracias a un eje de pedalier bajo y un gran aplomo en los virajes.
Las aceleraciones son vigorosas, el cuadro se muestra muy rígido. Esto favorece reacciones y cambios de ritmo muy parecidos, que no iguales, a los de las bicis más deportivas de la marca, como la Aethos o la Tarmac, aunque la bici es algo más pesada, a igualdad de componentes.
La verdad es que el compromiso entre ligereza y confort es prácticamente insuperable, lo que en los tramos físicos se agradece, como las subidas más empinadas, pero también en las carreteras o pistas más accidentadas, donde abriando el Future Shock y las excelencias de la geometría y los neuáticos nos dan un extra de confort.
La nueva Roubaix no es la bici má rápida de Specialized, tampoco la más offroad, pero sin duda, es la montura que permite hacer mejor muchas cosas a la vez. Esa es la clave de esta nueva generación, siempre ha sido así, pero en esta SL8 esta versatiliad se amplia mucho más.
Así lo comprobamos en nuestra primera toma de contacto con ella. Su experiencia de conducción es sobresaliente si quieres ir rápido, sus ángulos permiten apurar en las curvas, enlazar giros con buena agilidad, acelerar de manera más que notable, pero al mismo tiempo, controlar la bicicleta sin problemas cuando la carretera se complica o se vuelve arenosa o soportar mejor fatiga gracias a su capacidad de aborción.
Para más información, puedes consultar la web oficial de Specialized y revisar toda la gama de la nueva Roubaix