Durante la presentación de la Adrenaline, MMR afirmó que el nuevo cuadro ha supuesto “un punto de inflexión en los procesos de fabricación de la marca", al conseguir un peso de sólo 800 gramos -sin pintar- en la versión SL. Esta combina fibras de carbono de módulo alto y ultra alto Tejin IMS65-24K y UMS40- 24K, distribuidas y laminadas en diferentes tamaños y orientaciones en busca de una mayor rigidez y ligereza; mientras la versión estándar Adrenaline, fabricada en fibra de carbono de módulo intermedio Tejin UTS50- 12K, da prioridad a la absorción vertical para lograr más comodidad, aunque a costa de un peso superior.
Los tubos han sufrido un evidente adelgazamiento -un menor volumen reduce la resistencia al viento- y sus secciones son redondas excepto los extremos, que se ovalizan para elevar la rigidez. En la anterior generación las formas de los tubos eran más angulosas, buscando una mejor aerodinámica, pero que quizá penalizaba visualmente; un ejemplo es la zona de la dirección.
Pero MMR ha tomado buena nota sobre las demandas de los usuarios y las tendencias en cuanto a diseño, decidiendo -acertadamente según nuestro criteriopolarizar todavía más los modelos Adrenaline y Adrenaline Aero en lugar de optar por un modelo polivalente. Mantiene soluciones de anteriores generaciones, como la abrazadera del sillín y la tija convencionales, que evita futuros problemas de fiabilidad y, a su vez, facilita el ajuste y mantenimiento.
La apuesta de la marca asturiana por el ciclismo profesional ha requerido una posición del manillar más baja -stack más reducido- y adelantada -reach más largo-, buscando una mejor aerodinámica del ciclista, pero sin que afecte en exceso a la comodidad. También se ha ampliado el paso de rueda, permitiendo el uso de cubiertas de hasta 32 mm de anchura, la medida idónea para quienes frecuenten carreteras en mal estado o tramos de sterrato.
Nos pareció curioso que la patilla del cambio sea compatible con cambios SRAM UDH -un sistema más directo y robusto respecto al convencional-, ya que estos sólo se utilizan en grupos para mountain bike. Quizá la marca estadounidense tenga previsto lanzar un grupo de carretera con cambio UDH. La Adrenaline utiliza un adaptador para poder montar el cambio roscado.
Rebelde
Los tirantes traseros -finísimos y sin puente de unión entre ellos- se niegan a obedecer la norma de situarlos muy por debajo de la unión del tubo vertical y el horizontal, aunque cada vez más bicis escaladoras, al igual que la Adrenaline, optan por la opción clásica de anclarlos al nivel del tubo superior. Las supuestas desventajas en cuanto a aerodinámica, o de absorción y rigidez, no pueden demostrarse -sobre todo la primera cualidad- sin la ayuda de un túnel de viento, software de simulación CFD y un test de laboratorio, ya que por sensaciones no resulta realmente apreciable.
La sujeción de la tija -convencional de 27,2 mm de diámetro- también emplea el sistema tradicional de abrazadera con un tornillo de apriete lateral; mucho más simple y, sobre todo, seguro que los sistemas de cuña oculta en el interior del cuadro, aunque debemos reconocer que estos son más aerodinámicos -ya es casi imprescindible usarlo en una bici aero- y a su vez consiguen una estética bastante más agradable a la vista e integrada con el cuadro
¡Sorpresa!
Si en algunos componentes como los discos o la cadena la firma asturiana baja un escalón el nivel -y no la calidad- para ajustar aún más el precio, no es el caso de las bielas. No esperábamos la segunda generación del medidor de potencia Shimano Dura-Ace, ampliamente utilizado en el pelotón profesional y todo un lujo al alcance de muy pocas bicicletas tope de gama, que encaja a la perfección con el perfil de ciclista que tendrá entre sus posibles candidatas a la Adrenaline SL 00.
Los sensores quedan muy bien integrados en las bielas, y mide la potencia en las dos por separado, que es la mejor opción para descubrir cuándo el porcentaje de fuerza generada por cada pierna no se aproxima al ideal del 50/50%, atajar posibles lesiones a tiempo, o para mejorar nuestra eficiencia de pedaleo gracias a la app de Shimano, que incluye análisis del vector de fuerza. La batería se recarga con el mismo cable que usamos en la última generación de grupos electrónicos Di2 y la duración estimada asciende a 300 horas.
No integrado
Los latiguillos de freno quedan, como ya es norma en un modelo de gama media o alta, completamente ocultos a la vista; pero, al contrario de su compañera Adrenaline Aero, la potencia y el manillar son independientes. Las ventajas de montarlo por separado están en la posibilidad de regular el ángulo de inclinación del manillar para encontrar la posición más adecuada para nuestras manos, o sustituir con mucha mayor facilidad alguno de los dos componentes -o los dos a la vez- si lo deseamos. Y los puntos negativos respecto a un manillar integrado son, por lo general, un peso más alto, mayor resistencia al viento y una estética -va por gustos- menos racing.
El sistema de dirección y potencia FSA ACR permite regular su altura sin tener que desconectar los latiguillos de freno gracias a sus arandelas divisibles en dos partes. Dispone de bastante margen para jugar y así evitar cortar el tubo de la horquilla sobrante; pero si quitamos varias será obligatorio serrarlo para poder montar correctamente la tapa.
Alto nivel
Tampoco se ha escatimado en las ruedas, unas DT Swiss ARC 1400 de carbono -sólo por detrás de las tope de gama 1100-, diseñadas en colaboración con Swiss Side, con perfil de 50 mm, y que monta bujes DT Swiss 240 con núcleo Ratchet EXP 36. Tienen 20 mm de anchura interna, externa de 27 mm y no son hookless.
Como curiosidad, la Adrenaline SL 10 monta unas DT Swiss 1400, pero la versión ERC con altura de perfil de 45 mm, anchura interna de 22 mm y más ligeras que las ARC. Pero ambas son opciones de una calidad innegable que nos acompañarán con un rodar muy suave durante miles de kilómetros. Las cubiertas Michelin Power Cup de 28 mm de anchura tampoco se quedan atrás en cuanto a calidad, pero no son tubeless y debemos utilizar cámaras. Las llantas sí son compatibles tubeless e incluyen fondo de llanta estanco.
GEOMETRÍA
Sus medidas y ángulos siguen denominándose G2, un término medio entre la G1 destinada a sus bicis gran fondo y la G3 de la Adrenaline Aero, la más racing. Pero difieren ligeramente de la anterior generación Adrenaline, ahora con una posición más baja y estirada del manillar, un punto más agresiva. Concretamente -siempre en la talla M probada- aumenta la longitud del tubo superior 5 mm, y se acorta también 5 mm el tubo de dirección; que coincide con la cifra más elevada del reach o más corta del stack. Tanto los ángulos de dirección o sillín, la longitud de las vainas, el tubo vertical o la altura de pedalier son exactamente las mismas que en la Adrenaline anterior.
MMR
MMR -Machines Made for Racing- fue fundada por Manuel Menéndez Rodríguez en 1996; en una segunda etapa -impulsada por Daniel Alonso en 2008- la marca pasó a formar parte de Sport Lifestyle, ganándose el reconocimiento que posee actualmente. En su sede central de Avilés se diseñan, desarrollan y montan las bicicletas que dan forma a un catálogo bastante completo que cuenta con presencia en el mercado internacional. La marca asturiana participa activamente en diferentes disciplinas del ciclismo de competición, patrocinando equipos como el UCI ProTeam Caja Rural-Seguros RGA de ruta o el Nesta-MMR CX Team de ciclocross; y apoyando a los más jóvenes en la Samuel Sánchez-MMR Cycling Academy. Su modelo de alto rendimiento para carretera, la Adrenaline, cuenta con una versión aerodinámica y otra escaladora más ligera -como la SL 00 que hemos puesto a prueba- que recientemente presentó su esperada quinta generación, aunque los corredores del Caja Rural-Seguros RGA ya la pudieron estrenar en La Vuelta 2023.
MMR ofrece bicicletas de un mismo segmento a un precio por debajo de la media.
El juicio
A nadie le disgusta tener una bicicleta tope de gama con un precio que puede alcanzar las 5 cifras. Pero en realidad pocos pueden -o quieren- permitírselo, debiendo optar por modelos más económicos con un grupo y componentes inferiores, ruedas de aluminio, etc. Aquí es donde MMR juega con ventaja al ofrecer bicicletas de un mismo segmento a un precio claramente por debajo de la media. Os invitamos a buscar en el catálogo de otras marcas un modelo con cuadro de carbono, grupo -con potenciómetro- Shimano Dura-Ace Di2, ruedas de carbono de primer nivel, componentes de carbono y un peso aproximado de 7,2 kg. Los casi 8.000 € de la Adrenaline SL 00 parecerán una ganga; y para economías más ajustadas, MMR dispone de una Adrenaline desde 3.399 €. Quienes piensen que la bici se retuerce al pedalear o el acabado pueda tener defectos; confirmarles que su comportamiento, rigidez y calidad de construcción se encuentran a un nivel muy alto, incluso han acertado en un apartado tan personal como la estética.