Pruebas

Prueba: Merida Reacto Disc Team E

El demoledor ataque de Nibali en el Poggio de San Remo y unos kilómetros finales, ya en las calles de la ciudad, raspando los 50 km/h de media dan buena muestra de las capacidades de una Merida Reacto.

Sergio Palomar – Fotos Álvaro Palomar

6 minutos

Prueba: Merida Reacto Disc Team E

La máquina aerodinámica de Merida es una de esas bicis que hemos tenido el placer de probar desde su primera versión y por lo tanto hemos visto de cerca cómo iba evolucionando y mejorando a cada nueva lectura, incorporando las distintas tecnologías y soluciones que iban apareciendo.

Sin embargo, desde el inicio, Merida tuvo bastante claro el concepto de bici que querían lograr, por entonces una novedosa bici aerodinámica pero que no perdiera polivalencia para poder defenderse en todos los terrenos. Buena prueba de ello es que se ha convertido en la máquina preferida de los ciclistas de Bahrain-Merida que optan mayoritariamente por este modelo frente a la ultraligera escaladora Scultura, algo que hemos podido corroborar en las rutas que hemos utilizado para poner a prueba esta Reacto, pese a que la configuración de serie de esta Team se decante claramente hacia el lado rodador.

Líneas maestras

Aunque en esencia el concepto general de la Reacto ha ido trasladándose a través de las distintas generaciones, poco tiene que ver la actual con aquella que probábamos en el año 2010. El bastidor de esta Team se elabora con carbono CF4, la máxima calidad que ofrece el fabricante oriental. Con él se construye un cuadro en el que se ha primado la mejor transferencia de fuerzas frente a otros parámetros como peso o comodidad, además de, por supuesto, la aerodinámica. Por ello no nos sorprende encontrarnos con unas secciones de tubo de generoso tamaño, en especial en el tubo diagonal, y una caja de pedalier para sistema BB386 de generosas dimensiones.

Merida Reacto Disc Team E

Contra el viento

Para la parte aerodinámica se optan por soluciones más que contrastadas con unos tubos de perfil truncado diseñados según las directrices del NACA, el comité aeronáutico de Estados Unidos que, entre otras funciones, propone diseños de superficies aerodinámicas para diversos usos. A la hora de reducir la superficie frontal que se opone al viento se ha llevado un intenso trabajo en la zona de la dirección, eligiendo un rodamiento inferior de 1’’ ¼ y unas líneas que integran por arriba el conjunto manillar/potencia Vision 5D o sus separadores perfilados, y por abajo la cabeza de la horquilla. En la parte trasera encontramos otra de las elecciones más utilizadas por los fabricantes en los últimos tiempos, como son los tirantes bajos con un primer tramo horizontal que parte de los laterales del tubo de sillín. Además de favorecer la rigidez del tren trasero, aportan unas mejores cifras de penetración según afirman las mediciones en el túnel de viento de las numerosas marcas que han elegido esta opción. Hay que destacar que, con los datos de Merida, esta versión de disco apenas ofrece una mínima diferencia en las cifras respecto a la versión con frenos convencionales, en parte gracias al empleo de las minimalistas pinzas flat-mount del Shimano Dura-Ace.

El manillar Vision Metron 5D pone su granito de arena a la hora de mejorar la aerodinámica y además no desentona con el resto de la bici ni en rigidez ni en su amplio alcance, que permite al ciclista estirarse sobre el tubo horizontal.

Lista para volar

La primera impresión cuando nuestra vista recorre esta Reacto es que se trata de una bici puramente rodadora. Es una impresión condicionada claramente por sus espectaculares ruedas DT Swiss que con 65 mm de perfil cobran vida cuando la velocidad se dispara y el zumbido del viento sobre su superficie va incrementándose a la par que el ritmo.

Pese a este tamaño el peso declarado de 1,6 kg no resulta desproporcionado y sólo percibimos un comportamiento algo perezoso al realizar cambios de ritmo o arrancar a la salida de curvas lentas. Aunque su comportamiento con viento lateral es notable, no dejan de ser unas ruedas de gran perfil, por lo que en días donde Eolo sople con ganas es necesario contar con un buen control sobre la bici para mantener el dominio de la misma. Aparte, el problema es que marcan demasiado el comportamiento de la bici ya que, como hemos podido comprobar sustituyéndolas por otras más contenidas, la Reacto gana muchos enteros en lo que a agilidad y facilidad de escalada se refiere. Como siempre, todo dependerá del terreno por el que nos movamos y el tipo de ciclista que seamos.

Alta velocidad

Corre mucho, es el buen poso que nos ha dejado tras las semanas que hemos estado utilizándola, principalmente por nuestras carreteras del sur de Madrid. Aquí se mueve como pez en el agua partiendo de una geometría pura de competición en la que una dirección muy vertical añade una gran capacidad de curveo, ya no sólo en descenso sino también moviéndonos en el seno de un grupo. Sólo unas vainas unos milímetros más largas de lo habitual, más por la necesidad de albergar cubiertas más anchas que por otra cosa, son una concesión hacia la estabilidad. En el puesto de conducción se mantienen esas dotes deportivas con mucho espacio horizontal que se ve acrecentado por la característica forma del manillar Vision Metron 5D, que combina un generoso alcance con una caída propia de los modelos compact. Por supuesto, la dirección es baja para permitir al ciclista lograr la posición de menor resistencia, que por algo estamos sobre una bicicleta aerodinámica.

La cabeza de la horquilla se ha rediseñado respecto al anterior modelo para lograr una mejor transición entre esta y el cuadro.

Rigidez en su ADN

Su robusto aspecto no desentona con la rigidez que demuestra, algo que hemos valorado tirando fuerte de la grupeta con grandes desarrollos, ya que la sensación es de poderío y de total transferencia de fuerza hacia la rueda trasera. Lo que sí nos ha sorprendido es que, pese a priorizar las dotes deportivas y equipar unas ruedas de tanto perfil, la bici no se muestra para nada incómoda. Sin ser un colchón, que tampoco debe de serlo para mantener las sensaciones directas que ha de aportar una máquina de competición, el elastómero insertado en la tija, de la mano de las ya habituales cubiertas de 25 mm, consigue que podamos rodar con ella varias horas sin mayor problema.

Perfil truncado y tirantes bajos parecen ser el santo grial de las bicis aerodinámicas actuales. Cuando una marca da con una solución que funciona ésta se extiende rápido por las diferentes gamas.

No podíamos terminar sin hacer referencia a los frenos de disco, en este caso con el aporte por parte de la firma taiwanesa de ese disipador de calor que se intercala entre el cuadro y la pinza para apoyar a la ya excelente ventilación de los discos Shimano. Nosotros no hemos podido hacer bajadas tan largas como para exigirles hasta el límite del desvanecimiento, pero sí hemos pedaleado por los puertecillos de la Sierra Oeste de Madrid acrecentando nuestro convencimiento sobre las bondades de esta tecnología.

Con elegancia

Por cierto, un detalle muy de agradecer: la inclusión de ejes pasantes R.A.T., sistema creado por Focus que la firma alemana puso a disposición del resto de marcas y que nos permite fijar o retirar el eje con apenas un cuarto de vuelta, rebatiendo así uno de los principales argumentos de los profesionales para no usarlos en competición como es la lentitud a la hora de cambiar de rueda. El otro argumento suele ser el peso final de la bici, que en el caso de la Merida podríamos decir que está en el límite de lo aceptable para una máquina de competición.

El cierre R.A.T., desarrollado por Focus, permite una colocación rápida del eje pasante que fija la rueda.

El Veredicto

Visualmente espectacular, esta Reacto es una de esas bicis con las que es muy fácil explicar a la gente en qué consiste la aerodinámica. Resulta halagador ponerte a tensar el ritmo en la cabeza de la grupeta sin estar en la mejor forma, y que más tarde, en la parada del café, los compañeros te pregunten si has desayunado bien. La bici corre mucho en el llano y se nota. En subida se muestra menos ágil, penalizada en parte por un peso que se aleja de lo habitual en bicis tope de gama, lo que se compensa con la enorme solidez. Si las pendientes no son muy acusadas es muy fácil mantener un ritmo alto, pero ha de ser constante ya que los cambios le cuestan mucho por el mencionado peso y también por el generoso perfil de sus ruedas. Bajando se siente, ante todo, precisa. Otra consecuencia de la rigidez. Con su rápida dirección solventa, al aumentar la velocidad, la pereza que mostraba subiendo, por lo que sorprende la capacidad de enlazar cambios de dirección. Para nuestro físico y las zonas donde nos movemos habitualmente, una bici notable a la que sólo habría que poner un poco a dieta para merecer el sobresaliente.

Las placas disipadoras introducidas en el soporte se suman a las aletas de los discos y las láminas de las pastillas para alejar rápidamente el calor generado por la frenada.

Merida Reacto Disc Team E

FICHA TÉCNICA
Cuadro Reacto Disco CF4 ultralite directo
Horquilla Reacto de carbono superlite 12FM
Tallas XS (47), S (50), SM (52), ML (54), L (56), XL (59)
Bielas Shimano Dura-Ace 52/36
Casete Shimano Dura-Ace 11-28
Desviador Shimano Dura-Ace Di2
Cambio Shimano Dura-Ace Di2
Mandos Shimano Dura-Ace Di2
Cadena KMC X11SL DLC
Frenos Shimano Dura-Ace
Ruedas DT Swiss PRC 1400 Spline 65DB
Cubiertas Continental Grand Prix 4000S 700x25c
Manillar / potencia Vision Metron 5D
Tija Reaccionar carbono superlite
Sillín Prologo Zero II PAS CPC
Peso total 7,495 kg
Precio 9.999 ?