Rose Pro SL, apuesta segura

Lo primero que llama la atención es el cuadro, diseñado y desarrollado en Alemania, de aluminio 7005-T6 y triple conificado. Su acabado es sobresaliente gracias a sus soldaduras pulidas, al guiado interno de cables, los tubos hidroformados, el eje de pedalier press fit y a un acabado de pintura que ya querrían muchas bicicletas de precio muy superior. La horquilla recta también sorprende al llevar cuello de carbono conificado, mostrándose muy rígida lateralmente en balanceos bruscos o cambios de dirección, al mismo tiempo que transigente con las vibraciones e impactos moderados. El cuadro también se comporta de esta manera consiguiendo un conjunto homogéneo que hace que la bici se perciba como un bloque, sin flexiones incómodas, pudiendo llevar grandes desarrollos o realizar fuertes aceleraciones. Sin embargo posee un sorprendente grado de absorción gracias a sus finos tirantes, al hidroformado del tubo superior y a las cubiertas de 25 mm, que la permite rodar por carreteras en mal estado sin problemas, sólo encontrando dificultades en la absorción de grandes impactos donde responde de forma seca pero controlada. Su geometría resulta muy noble, ideal para el principiante o el usuario tranquilo, pero sin renunciar a la deportividad debido a sus ángulos verticales y a la longitud de sus vainas, lo que hace que suba y, sobretodo, baje muy bien. Además permite una posición erguida gracias a su elevada pipa y a su corto tubo horizontal. El resultado es una  combinación de las características de una bici de gran fondo y una racing.

Por un poco más…

El pero, lógico en este precio, es el peso: 8,4 kg, que la hace lenta de reacciones, prefiriendo los ritmos continuos y las bajadas sosegadas y fluidas, a las aceleraciones. El responsable es el montaje, algo pesado, aunque responderá perfectamente a las exigencias de los usuarios a los que va destinada la bici. El grupo Shimano 105, salvo las bielas FSA, cumple de maravilla y sólo se sentirá agobiado si le exiges lo mismo que a un Dura-Ace. Y las ruedas y componentes resultan sólidos y fiables, sobresaliendo el manillar Ritchey WCS de carbono, muy cómodo. No obstante, Rose permite modificar los componentes y por poco menos de 300 € podemos reducir el peso en algo más de 800 g. Sólo con unas ruedas más ligeras su comportamiento se torna más agradable y vivo. La Pro SL se muestra como una bicicleta ideal para aquellos que, con un presupuesto ajustado, se inicien en el ciclismo de carretera para disfrutar de largas rutas a ritmo tranquilo o para empezar a exigirse un poco, pues el comportamiento de su sólido cuadro, su confort de marcha, por posición y grado de absorción, además de la fiabilidad de su montaje así lo permiten.

Positivo:

-          Comportamiento del cuadro y horquilla.

-          Estética y acabados.

-          Geometría.

Negativo:

-          Peso elevado.

 

FICHA TÉCNICA:

Cuadro: 7005 T6 Aluminio Ultralight, triple conificado.

Horquilla: PRO SL Modulus Vollcarbon 1 1/8-1.5"

Grupo: Shimano 105 (11-28) / FSA Omega Compact (50/34)

Ruedas: Mavic Aksium S WTS

Componentes: Ritchey

Sillín: Prólogo Kappa

Peso total: 8,420 kg (sin pedales)

Precio: 999 € 

Distribuidor: Rose España, 943 573 000 

Página Web de Rose

 

GEOMETRÍA (Talla 57):

Tubo del sillín: 550 mm

Tubo superior: 556 mm

Ángulo de dirección: 72,5º

Ángulo de sillín: 74º

Longitud de vainas: 406 mm

Tubo de dirección: 180 mm

Distancia entre ejes: 996 mm

Stack: 578 mm

Reach: 390 mm