Hacía tiempo que a Álvaro Cuadros se le había quedado pequeña la categoría amateur. Cada carrera el pasado año era una demostración más. La enésima fue en el Memorial Valenciaga, cuando en la última subida a San Miguel destrozó a todos sus rivales y se marchó solo en busca de la gloria en Éibar. Allí residía el triunfo pero también el pasaporte para dar el salto a profesionales.
El salto de nuevo. Porque Cuadros ya sabe lo que es correr entre profesionales. Hace cuatro años, en 2014, el granadino debutó con el Etixx-Quick Step en varias carreras, como la Vuelta a Andalucía y la Vuelta a Murcia. Tenía 18 años, un juvenil. “Era un niño”, no duda en señalar él. A final de temporada volvió al AWT Greenway, el filial del equipo belga y de ahí, a la Fundación Contador para acabar recalando en el Caja Rural amateur. Ahora, con el tiempo transcurrido, “pienso que me ha venido bien recalificarme porque ahora valoro mucho más las cosas. Cuando pasas tan joven de juveniles te viene todo más dado, tener que bajar y demostrar que vales como ciclista y volver a subir hace que lo valores”.
Cree además que “he subido a la categoría siendo más maduro”. Con los 22 años que tiene ahora y con los que está debutando en la Vuelta a San Juan en la que va a ser su primera temporada completa en lo más alto para el ciclista del que todos señalan su enorme calidad. Él no niega que en Argentina está “sufriendo pero cogiendo experiencia y ritmo y, sobre todo, aprendiendo de mis compañeros”.
Su primera opinión de la categoría es que “el ritmo es diferente. Se nota al correr con equipos World Tour, se nota que tienen mucho más ritmo”. Él de momento, explica “voy poco a poco, es mi primera carrera y estoy encontrando sensaciones. Además, es una carrera que no se adapta mucho a mis condiciones pero me sirve para coger experiencia”.
La ilusión de correr en su tierra, Andalucía
Cuenta Cuadros que éste invierno con el salto ha variado un poco sus entrenamientos. “He hecho entrenamientos más largos, pero tampoco gran cosa. Igual una hora más de entreno más o menos”. Después de la Vuelta a San Juan correrá la Vuelta a Andalucía, la carrera de su casa y la que más ilusión le hace. “Además la primera etapa acaba en Granada –su ciudad natal- así que tengo muchas ganas”.
Más aún porque en aquel 2014 que debutó con el Etixx se tuvo que retirar en la primera etapa. Por eso él no dice que ya la ha corrido. “He ‘participado’. Me llevé una mala experiencia y por eso tengo más ganas de volver y hacerlo bien. Aquel fue uno de los peores días para mi como ciclista, pero ahora voy a regresar con cuatro años más”.
A partir de ahí, el calendario del joven andaluz del Caja Rural-RGA es una incógnita. “Donde me lleven y donde mejor vean para coger experiencia”. Le gustaría correr las carreras World Tour españolas: “Cataluña estaría bien, me viene mejor que la Vuelta al País Vasco porque son puertos de ritmo y en Euskadi es más ratonera, pero estaría bien correr cualquiera de las dos. Son grandes carreras”.
Inevitable es también mirar de reojo a la Vuelta a España. “Pero es en agosto. Hay que hacer muchas cosas antes. No se ha hablado nada con el equipo pero me haría mucha ilusión correrla, ¿A quién no le gustaría? Pero hay muchos compañeros con experiencia”, apunta, “eso se verá con el tiempo”. Asegura que “no me daría miedo correrla aunque sea mi primer año. Pero el equipo llevará a quien crea que está mejor. Me parecerá bien cualquier cosa”.