Lejos de querer analizar razones y motivos, estas líneas buscan recordar con sus protagonistas algunos de los mejores momentos para una estructura que en 2014 comenzó su andadura sub-23 y ha promocionado a más de 40 ciclistas al profesionalismo. Entonces, a partir del bloque júnior, y bajo la batuta de José Luis de Santos y Rafa Díaz Justo, nació el equipo bajo la denominación Specialized-Fundación Alberto Contador con 15 corredores muy jóvenes. Todos de primer y segundo año -19 y 20 años-, entre los que destacaban nombres como Enric Mas, Juan Antonio López-Cózar Chupe o Pello Olaberria.
FRAN CONTADOR Y RAFA DÍAZ
“Recuerdo con mucho cariño todos los años de la categoría sub-23”, explica Fran Contador, mánager general de la Fundación Alberto Contador y del equipo profesional Polti Kometa. “De los primeros años destacaría anécdotas como las primeras salidas al extranjero, al Tour de Bretagne, con Enric Mas entre otros. Éramos uno de los equipos más modestos. Nos tocó a Rafa Díaz Justo y a mí ir a un hipermercado a comprar una carpa que nos permitiera lidiar mejor con el mal tiempo. Teníamos unos recursos muy limitados, pero con un ambicioso calendario internacional a nuestro alcance”.
Precisamente Rafa Díaz Justo, que ha mantenido hasta 2024 los mandos del equipo sub-23, es una de las voces más autorizadas para abordar el repaso a la historia del proyecto. “Cuando la Fundación Contador llega a la categoría sub-23, en España había bastante nivel porque teníamos muchos ciclistas nacionales con talento para ser profesionales. De la cantidad salía la calidad. Nos intentamos hacer un hueco entre equipos potentes como Lizarte, Caja Rural y AMPO. Todo fue bastante ágil, se captaron ciclistas juveniles de mucho nivel y su adaptación fue rápida. Intentamos aportar un nuevo concepto de calendario internacional para el equipo sub-23, compitiendo en Francia -Tour de Bretagne, Ronde de l’Isard-, el Valle d’Aosta en Italia y también el Giro sub- 23, donde hemos aprendido muchísimo. Esas participaciones en pruebas extranjeras nos permitieron hacer test reales del nivel de nuestros ciclistas antes del salto a profesionales”.
No tardaron en llegar los frutos del trabajo, con el propio Enric Mas logrando acomodo en el conjunto Klein Constantia, filial continental del Quick Step belga. Fue el primero que alcanzó el profesionalismo desde el equipo sub-23. Dio sentido al esfuerzo y también abrió al camino a todos los que vendrían después. Su cuarta posición en la Course de la Paix 2014, donde participaban equipos comerciales y selecciones, confirmó el talento que ya había dejado entrever a nivel nacional. Pronto aparecieron corredores como Juan Antonio López-Cózar Chupe o Fernando Barceló, también con gran nivel y que terminarían encontrando acomodo en 2018 en la Fundación Euskadi y Euskadi- Murias, respectivamente.
JUANPE LÓPEZ
Más tarde fue el turno de otros grandes nombres como Isaac Cantón, campeón de España en 2017 y hoy director deportivo del equipo júnior, Joan Bou y sobre todo Juan Pedro López, que consiguió enormes resultados en el Giro Ciclistico Valle d'Aosta o en la Ronde de l’Isard. Las pruebas más prestigiosas del calendario europeo tuvieron como protagonista con los colores del Polartec al corredor de Lebrija.
“Fue seguramente el que impulsó el proyecto de forma definitiva, demostrando la capacidad de formar talento para dar el salto al profesionalismo”, apunta Rafa Díaz Justo. El propio ciclista andaluz es consciente de la importancia de esa etapa de su carrera deportiva. “Mi paso por la Fundación fue fundamental. Me permitió disputar carreras de mucho nivel y subir a la categoría continental. Aún mantengo una enorme relación con corredores, directores y Fran Contador, que es el culpable de todo esto. Son grandísimos recuerdos y parte de los éxitos que pueda conseguir ahora vienen del gran trabajo y los excelentes profesionales que me ayudaron a formarme”, comenta Juan Pedro López.
Sus ilusionantes actuaciones y victorias le permitirían dar el salto con el nacimiento del Kometa Cycling Team continental, dentro de la misma estructura, en el año más prolífico en cuanto a promociones a la élite con Isaac Cantón, Miguel Ángel Ballesteros, Diego Pablo Sevilla o Alejandro Ropero recibiendo esa oportunidad. Pero Juan Pedro López siguió dando alegrías incluso como ciclista del actual Lidl-Trek, con ese Giro 2022 en el que consiguió vestirse de rosa durante diez jornadas.
Fran Contador repasa la trayectoria de un corredor que trató “en dos ocasiones de unirse al proyecto desde el campus de selección del equipo juvenil. Después fue parte de la estructura y alcanzó el logro de lucir la maglia rosa cuando el EOLO Kometa ya participaba en el Giro d’Italia. Compartimos, aunque en equipos diferentes, la enorme satisfacción de los éxitos de Juanpe”.
Con el bloque profesional en marcha desde 2021, el interés de los ciclistas en formar parte del EOLO Kometa sub-23 fue máximo. Un equipo que ofrecía unas condiciones inmejorables y la oportunidad de disputar el calendario amateur europeo más selecto, pero además incluía en su itinerario profesional las mejores carreras españolas, italianas e incluso una gran vuelta como el Giro. Se abrieron entonces las puertas del bloque sub-23 a los mejores talentos italianos, intentando captar también allí a los profesionales del mañana.
MARTÍN, PIGANZOLI Y TERCERO
De hecho, a partir de 2020, y una vez superada la pandemia, llegaron tres ciclistas con perfil escalador que alcanzaron diversos resultados para poner en valor su calidad. La Volta a Galicia se convirtió durante 2021 y 2022 en territorio de la Fundación Contador sub-23, con los triunfos consecutivos de Álex Martín y Fernando Tercero, pero sobre todo gracias al enorme trabajo de todo el bloque.
Por su parte, la Bidasoa Itzulia registró en 2021 la consagración de Davide Piganzoli, quien ya ha demostrado en el profesionalismo su olfato ganador, pero también la capacidad de aguantar con los mejores en el Giro d’Italia y de subir a un pódium para el recuerdo en el último Giro dell’Emilia. “Piganzoli es una realidad, ahí están su calidad y resultados. En el caso de Fernando Tercero, las enfermedades no le han permitido alcanzar aún el nivel que sabemos que tiene. Podemos decir que hay seis ciclistas del máximo nivel compitiendo en profesionales que se han formado en el equipo sub-23”, asegura Rafa Díaz.
Otros nombres propios son los de Andrea Pietrobon, tremendamente combativo ya en su etapa sub-23, o Fran Muñoz, que se adjudicó en 2022 uno de los grandes objetivos del equipo al conquistar la Copa de España élite y sub-23. Ambos han explotado esta misma temporada como protagonistas innegables en el Giro d’Italia. Muchos kilómetros en fuga, actitud valiente e incluso casi una victoria de etapa para Pietrobon, demuestran la capacidad de captar y formar talento de la estructura.
NUEVO CONTEXTO
“Hemos aportado mucho al ciclismo español sub-23, aunque los cambios que se han producido en la categoría han afectado a proyectos pequeños como el nuestro, Finisher, Caja Rural... Nos obliga a una adaptación. En nuestro caso, apostando por la categoría júnior”, explica Rafa Díaz, que busca reubicarse en la nueva organización de la Fundación.
“Ha sido muy bonito ver cómo el equipo ha ido creciendo y evolucionando -apostilla Fran Contador-. Los niños se han convertido en profesionales. Otros no lo han logrado, pero mantengo una grandísima relación con ellos. Ha sido una etapa que nos ha permitido aprender mucho y ojalá podamos retomarla cuando el contexto cambie”. Son las palabras de un mánager confiado en poder recuperar esa ilusión que acompañó diez años al proyecto sub-23 de la Fundación Alberto Contador. El futuro dirá si el equipo de formación consigue regresar a las carreteras.
CIFRAS CONTUNDENTES
- 93 ciclistas han competido en la Fundación Contador sub-23
- 41 corredores han llegado a ser profesionales después
- 11 ciclistas del Polti Kometa actual pasaron por el equipo sub-23