Iván García Cortina había dado muestras en las últimas semana de encontrarse en un gran momento de forma: 5º en el Gran Premio de Québec, 11º en el Mundial en ruta, 5º en la Coppa Bernocchi... Hoy lo ha refrendado con una espectacular victoria en el Gran Piemonte, carrera italiana de un día -de categoría 1.Pro- que se ha resuelto en un sprint reducido de una treintena de ciclistas, en el que hemos visto la mejor versión del asturiano desde que milita en el Movistar Team.
Porque el sprint que ha protagonizado ha sido portentoso por la facilidad con la que ha remontado tras entrar retrasado y encerrado en la recta de meta. De la última curva, a falta de 400 metros, salió lejos de los primeros, más allá del 12º puesto y pegado a la valla, contra la que casi choca. Cuando el sprint se lanzó -con Bettiol, Bagioli, Mohoric, Corbin Strong y Vuillermoz tomando las primeras posiciones-, el asturiano era noveno, pero ya estaba iniciando su gran progresión que, con unas piernas espectaculares, culminó en una clara victoria, con más de una bicicleta de ventaja, por delante de Matej Mohoric y Alexis Vuillermoz, que le acompañaron en el podio. Alberto Bettiol (EF) fue 5º y un notable velocista como Corbin Strong tuvo que conformarse con la 7ª plaza.
García Cortina se echó el dedo pulgar a la boca, dedicándole la victoria a su hijo nacido reciéntemente. El ciclista de Gijón firmaba así su primera victoria con el maillot del Movistar Team, tras un año y medio repleto de altibajos y malos momentos, y su tercera como profesional. Hoy lo ha hecho muy sobrado. Antes había ganado sendas etapas en la París-Niza 2020 y el Tour de California 2019, ambas con el Bahrain.
Este triunfo prolonga además el espectacular final de temporada de los ciclistas del conjunto telefónico, que desde La Vuelta no han dejado de encadenar buenos resultados y actuaciones de mérito tras un inicio de año realmente complicado. Es la 17ª victoria del equipo masculino del Movistar en 2022.
La 106ª edición del Gran Piemonte presentaba un recorrido de 198 km entre Omegna y Beinasco, cerca de Turín, ideal para los velocistas. El trazado tenía un par de cotas en su inicio y una única subida de entidad (Il Pilonetto), de cerca de 4 km al 8%, que se coronaba a 60 km de meta, con una parte final de carrera totalmente llana.
La subida a Il Pilonetto resultó decisiva, ya que tras diversos ataques el pelotón se rompió en dos quedando por delante un grupo de unos 40 ciclistas que, tras alcanzar a Matteo Jorgenson (Movistar) y Kamil Malecki (Lotto-Soudal), que aguantaban desde la fuga original, terminarían por jugarse la victoria en Beinasco tras ganarle el pulso al pelotón más numeroso, con casi todos los velocistas y tirado por Jumbo-Visma e INEOS, que terminaría arrojando la toalla. El trabajo en el grupo de cabeza de Israel e Intermarché resultó decisivo para que llegaran destacados.
En ese lote destacado iban hombres importantes como Corbin Strong, Benjamin Thomas, Matej Mohoric, Gianni Moscon, Andrea Bagioli, Thomas Gloag, Neilson Powless, Daryl Impey, Alessandro Covi, Gino Mäder... y los españoles Iván García Cortina -acompañado de Jorgenson e Iván Sosa-, y Mikel Landa.
En la volata con la que se resolvió el triunfo vimos a un imperial García Cortina, el mejor de las dos últimas temporadas, que obtiene la victoria que llevaba tanto tiempo buscando. El guaje vuelve a sonreir.
CLASIFICACIÓN
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