Robert Gesink (Jumbo) vistió ayer el primer maillot de líder de La Vuelta a España tras imponerse el conjunto holandés en la contrarreloj por equipos que abrió la ronda por etapas española y ser el primer ciclista de la escuadra neerlandesa en cruzar la meta de Utrech.
Fue un pequeño premio, el de terminar el recorrido en primera posición y ser líder, que se fraguó durante la etapa y que fue a iniciativa de sus compañeros, comandados por un Primoz Roglic que siempre que puede agradece de esa forma el apoyo a sus "gregarios".
Una vez terminada la primera etapa de La Vuelta, los directores deportivos del Jumbo Visma tomaron la palabra para comentar la situación. Mathieu Heijboer, entrenador de Jumbo Visma para las cronos, explicaba que "no me esperaba todo esto, para ser honestos".
Se refería tanto al magnífico rendimiento del equipo en la CRE como al liderato de Robert Gesink. Comentaba lo siguiente: "Es algo soñado para él. Ha tenido una gran carrera, ha dado y aporta mucho al equipo y se merecía este gran premio".
El Jumbo Visma, que corría en casa (Holanda) a pesar de estar disputando La Vuelta, vivió "un día perfecto. Algo genial de experimentar por el apoyo de la multitud y por la recompensa a Robert por todo lo que significa para nosotros", concretó Heijboer.
No sería el único en hablar, el jefe del equipo, Richar Plugge, se mostró emocionado en meta porque "fue un día muy hermoso. Estamos muy agracedidos a Robert por su carrera y por transmisitir a la perfección nuestra cultura. Es una pequeña muestra de gratitud" deslizaba.
Sobre la victoria de etapa, Plugge finalizó de la siguiente manera: "Ha sido muy emocionante. Una contrarreloj es el evento más bonito de ciclismo y cuando empezamos, con los ánimos y jaleos, se me puso la piel de gallina. Ha sido una cálida bienvenida, esperamos darles muchas más alegrías".