Lluvia, dureza y 193,4 kilómetros es lo que tuvieron que aguantar los hombres que tomaron la salida de la 48ª edición de la Volta Limburg Classic con el objetivo de relevar en el palmarés a Arnaud de Lie, ganador el pasado año. El que cumplió finalmente la misión fue uno que está de dulce esta temporada, el australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck).
En un marcado mano a mano final, Groves superó con suficiencia a Maxim Van Gils, que no pudo poner la guinda a una buena carrera de su equipo, el Lotto Dstny. La escuadra belga no pudo llevarse el premio gordo, pero sí consiguió colocar a dos de sus ciclistas en el podio de la clásica vecina, pues además del segundo puesto de Van Gils, otro de los suyos, el neerlandés Pascal Eeenkhoorn subió al tercer cajón.
Eso sí, Eenkhoorn no tuvo ninguna opción de luchar por la victoria, ya que cruzó la meta a poco más de minuto y medio de Groves y Van Gils, los más fuertes del día y quienes regalaron un emocionante final en un día lluvioso y desapacible en Países Bajos. El australiano entró en el último kilómetro vigilando al belga, como si el asfalto no fuera asfalto y sí un velódromo. Entró en él primero y lo culminó primero, demostrando estar hoy un puntito por encima.
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